Amnesia alcohólica: la pérdida de memoria ligada al abuso de alcohol

La amnesia alcohólica es característica de las personas con dependencia alcohólica de larga duración. También se da en quienes consumen licor en forma de ‘atracón’, es decir, ingesta sucesiva de cinco o más bebidas alcohólicas, en los hombres, o de cuatro o más, en las mujeres, en un intervalo de dos horas o menos.

Las personas que tienen una dependencia crónica del alcohol casi siempre presentan algún grado de deterioro cognitivo, especialmente en la memoria. Por eso, no es raro que tengan episodios de amnesia alcohólica con relativa frecuencia.

El consumo abusivo de alcohol es un problema de salud pública en varios países. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de la mitad de la población de Europa y las Américas consume alcohol. Entre un 11 y un 15 % de hombres y entre un 3 y 5 % de las mujeres padecen dependencia crónica.

Qué es la amnesia alcohólica

La amnesia alcohólica, o ‘laguna’, es una alteración neuropsicológica ligada al consumo de alcohol, cuya principal manifestación es la pérdida de la memoria. Esta amnesia puede ser fragmentaria o en bloque. En la fragmentaria se olvidan solo algunos momentos y en la amnesia en bloque se olvidan largos periodos de tiempo.

Desde el punto de vista neurológico, el consumo de alcohol afecta principalmente al córtex cerebral frontal, al hipotálamo y al cerebelo. Estas áreas se relacionan con los procesos emocionales, cognitivos, de memoria y de movimiento. La memoria es, habitualmente, uno de los procesos más afectados.

Aunque la amnesia alcohólica es uno de los factores que se toma en cuenta para determinar si hay dependencia alcohólica, los no dependientes también la presentan. Esto ocurre cuando consumen cantidades elevadas de alcohol. Algunas veces se trata de un episodio de ‘amnesia transitoria dependiente del estado’ la persona recuerda lo sucedido cuando vuelve a embriagarse.

Causas

En la amnesia alcohólica, hay una interrupción química y neurológica del hipocampo. Esta es una de las regiones del cerebro que se encarga de la memoria. Cuando hay ingestión excesiva de alcohol, se alteran los receptores del hipocampo. Estos transmiten glutamato, una sustancia que facilita la comunicación entre las neuronas.

Este proceso lleva a que las neuronas produzcan esteroides y estos, a su vez, obstaculizan la comunicación neuronal. La consecuencia a corto plazo es que el cerebro pierde temporalmente la capacidad para crear nuevas memorias. La persona puede realizar muchas actividades, pero no guarda recuerdos de ellas.

Todo este proceso ocurre, principalmente, por beber demasiado rápido. También influye la graduación alcohólica de la bebida y el hecho de que se tenga el estómago vacío. Así mismo, tienen incidencia factores como la capacidad individual para metabolizar el alcohol, lo cual depende de elementos genéticos y de la frecuencia con la que se ingiera la sustancia.

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