1. El marxismo cultural o poscomunismo se compone de feminazismo (radfem), pederastia, racismo progre, rechaza el feminismo real de mujeres exitosas (realfem), cuestiona la integración racial desde Luther King a Obama y auspicia la violencia de Black panthers hasta Black lives matter y Attack. Es la “revolución molecular disipada” de Félix Guatarí, un lenguaje fatuo que sustituye al de la “lucha de clases”, para trizar en sus moléculas la cohesión social, exacerbar diferencias y odios, según la teoría de los micropoderes de Michel Foucault. Las religiones, el color de piel, el sexo (al que llaman “género”) son para discordiar. Mujeres vs. hombres, heterosexuales vs homosexuales, negros vs. blancos y mestizos, jóvenes vs mayores, musulmanes vs cristianos y judíos, en una cadena de agresión-victimización, mentiras y errores. Desde estudiante de sociología, esos textos del “post estructuralismo”, los delirios psicóticos de Foucault, Benatar, Singer, Barthes, Firestone, Millet, Derrida, Deleuze, Guatarí, Butler, Firestone, me sonaban, desaforados, monstruosos, pero nunca pensé que alcanzaran audiencia. Con el fuego divino de la locura y la depravación, la posmodernidad tiene adeptos poderosos, entre ellos varias de las más importantes empresas tecnológicas, deportivas y de comunicaciones y los gobiernos de EE.UU y Europa.
2. La “pareja” Sartre-Beauvoir, según su biógrafa británica Carole Seymour-Jones, en Una relación peligrosa (2008), hicieron de la pedofilia un organizado sistema de vida. La deslumbrante Simone seducía niñas en secundaria para hacer tríos con Sartre, pero estallaron los escándalos. La madre de Nathali Sorokine de 13 años denunció a la profesora y la despidieron en 1943, igual que las madres de las niñas Bianca Lamblin y Olga Kosackiewicz. Esta última los obsesionó pasionalmente a ambos, inspiró a Beauvoir La invitada y el ensayo Brigitte Bardot y la emancipación sexual de los menores. Beauvoir es la fundadora del radfem con su obra El segundo sexo. En 1977 aparece en Le Monde y Liberation reclaman libertad para un grupo de pederastas reos de lascivia con niños, el “caso Versalles” y no se ría, pero nace el Frente de Liberación Pedófilo, defensores de los procesados porque “…corren riesgo de sentencia penal grave…. por los encuentros sexuales con esos menores”. Exigían reformar el Código Penal para despenalizar y normalizar tales relaciones entre adultos y niños…cuando fueran consentidas”. Firmaban Sartre, Beauvoir, Althusser, Foucault, Deleuze, Derrida, Gluksmann, Barthes, Robbe-Grillet, padres de la “política de género”, defensores de pederastia, violencia, incesto, bestialismo y necrofilia.
3. Foucault murió de SIDA, luego de dedicarse frenéticamente a contraerlo y esparcirlo en París y San Francisco. A su muerte hallaron en su casa instrumentos de tortura sadomasoquista con residuos de sangre seca. Sulamith Firestone es fundadora de los grupos radfem en NY y Chicago, en su libro Dialéctica del sexo, propone “la destrucción de la familia, porque parir es la base de la opresión”, un “acto bárbaro como cagar una calabaza … Pero iremos aún más allá…La libertad de todas las mujeres y niños para hacer cuanto deseen sexualmente…la sociedad podría finalmente regresar a su sexualidad polimorfa natural; todas las formas de sexualidad serían permitidas y consentidas…”. Hace un enérgico elogio del incesto pederasta: “Si el niño escogiera la relación sexual con adultos, incluso con su madre genética, ella no tendría por qué rechazarlo (y debe darle) la cantidad de sexualidad genital de que el niño fuera capaz” (una especie de luna de miel). Esquizofrénica, murió de hambre en NY a los 67 años en 2012. La norteamericana Kate Millett, paciente bipolar, en su obra Política sexual, desarrolla que “uno de los derechos esenciales de los niños es expresarse sexualmente con cualquiera, incluidos los adultos… La libertad sexual de los niños es parte importante de la revolución”.
4. Los más destacados inspiradores del feminazismo, tienen tal obsesión con los niños y muchos lo asumen con normalidad. Al australiano Peter Singer es un ensayista influyente y misionero de buenas causas. Su libro Liberación animal (1975) y varios otros, tuvieron un enorme influjo en el movimiento hippie, el animalismo, el veganismo y en el tragicómico ecoterrorismo. Aunque no es vegano, tomó del hinduismo la obligación moral no inferir padecimiento a nada susceptible de sentirlo, independiente de la especie, y aboga para que procesar alimentos sea lo menos doloroso posible para los animales. Eso está muy bien pero Singer propone aniquilar recién nacidos con síndrome de Down u otros defectos. “…ni un recién nacido ni un pez son personas y no es grave matar uno de ellos como sí lo sería matar una persona”. En 1991 declaró que “no había nada inmoral en sexo con cadáveres”. El “sexo con animales no siempre implica crueldad ¿a quién no ha interrumpido al perro que frota vigorosamente su sexo contra la pierna de un visitante? El anfitrión… lo desalienta, pero en la intimidad tal vez no, y tengan actividades mutuamente satisfactorias”. Singer dice que si las gallinas mueren por penetración humana también mueren en Kentucky Chicken.
5. En 2019, en Francia un grupo irregular incendió 2500 metros de un gallinero, y las “liberaron” dejando graffitis contra esos “campos de exterminio”. El FBI sigue al Frente de Liberación Animal que agrupaba dos millones de personas en el mundo, pero quien le dio repercusión global al movimiento, fue el famoso Unabomber, seudónimo de Ted Kazcynsky. Se dedicaba a dejar mancos y tuertos con cartas-explosivo a empleados de la industria de alimentos, e incluso trató de estallar un avión en vuelo y lo capturan en 1995. En 2005 el FBI declaró que el Frente de Liberación Animal (ALF) y el Frente de Liberación de la Tierra (ELF) sumaban más de seiscientos atentados terroristas en EE. UU y mil en Gran Bretaña. Además de las muertes y desastres que ocasionó, sus estúpidas ideas desconocen leyes de la biogenética. La ingesta de proteínas rojas de otros animales no es capricho y gracias a eso los homínidos desarrollaron el cerebro y nació el homo sapiens. La vida es un proceso dinámico, la cadena alimentaria, en la que todos sobreviven porque se comen unos a otros. PETA, ALF, ELF y varios grupos ecoterroristas, realizaron “rescates” en provincias de Francia, España e Italia, “liberaciones” de animales de cría, festejados por los lobos. En otros casos mataron al ganado después del rescate, porque no tenían qué hacer con él.
6. Singer plantea en Ética práctica (1979) que los padres debieran tener 28 días para eliminar recién nacidos con discapacidades, síndrome de Down o hemofilia. Pese a la insania posmoderna, vivimos el mejor momento de la humanidad para ser mujer, homosexual, negro, discapacitado, diferente, y en especial para la única categoría trascendente: ser humano. Pero repuntaron ideologías estrafalarias, como la posmodernidad y la alt-right trumpiana, contra la convivencia pluralista y grupos étnicos, religiosos, culturales o sexuales que no les agradan. La pobreza bajó de 90% a comienzos del siglo XX, a menos de 8% hoy gracias a aperturas económicas y productivas, como China, India y otros países asiáticos. La miseria persistía en naciones que, como los “estados fallidos”, las “gloriosas revoluciones”, lucharon contra “el neoliberalismo” y las lenguas sin beneficio de intelectuales o políticos ideologizados, sin instrumentos ni voluntad para discernir, son peor que inútiles”. Callan la esclavitud de las mujeres en Asia y África musulmana, los matrimonios de niñas con ancianos y el ajusticiamiento de homosexuales y “adúlteras”. Apoyaron los golpes de Estado de Evo Morales, pero denuncian los de Trump-Bukele, o viceversa. Odian a Netanyahu, pero les cae simpático Hamas, o viceversa.
7. En foro en la Web un sociólogo cuarentón argentino calificaba a Althusser de pensador “modélico”. No hablemos de que ahorcó a su mujer como en una película de Hitchcock, sino que en sus Memorias se define: “soy una estafa como filósofo. Nunca logré pasar de la página ocho de la Crítica de la razón pura”. Y en realidad solo “pensó-escribió” inutilidades, tonterías y plagios. Marx, Nietzsche, y otros menores pero influyentes, que hemos mencionado, alimentan mentes retorcidas en la pesadilla distópica, transhumana: que la revolución determine el sexo de la gente. Aspiran una sociedad como la de Winston en 1984, donde se apaguen los sentidos, el disfrute hetero, la sofisticación, la magia de la seducción. La estrategia revolucionaria es la nueva Hoguera de vanidades para quemar a Homero, Shakespeare, Henry Miller, Neruda, Yeats, Picasso, Beethoven por “machismo”, así como en 1497 Savonarola incineró en la Piazza della Signoría miles de joyas, vestidos, mobiliarios, adornos y obras de arte, entre ellas de Botticelli, Petrarca, Boccaccio. Los savonarolas posmodernos tienen la cancelación.
@CarlosRaulHer
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