El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, advirtió el viernes, tras la presentación de la nueva doctrina nuclear rusa, que Moscú recurrirá a las armas nucleares si la OTAN ataca el territorio de la antigua república soviética.

«Tan pronto como ellos nos ataquen, es decir la OTAN, los americanos y los polacos (…), nosotros utilizaremos las armas nucleares. Y Rusia acudirá en nuestra ayuda», dijo Lukashenko durante un foro estudiantil.

Lukashenko, en el poder desde 1994, subrayó que una agresión a Bielorrusia significará «la Tercera Guerra Mundial» y añadió que la nueva doctrina lo confirma.

«Les decimos con total franqueza que la línea roja es la frontera. Ponen un pie en ella y la respuesta será instantánea. Nos preparamos para ello», dijo.

Reconoció que si Rusia emplea las armas nucleares, la OTAN puede responder de la misma forma, lo que incluiría un ataque contra objetivos en territorio ruso.

«Por eso, Rusia utilizará todo su arsenal. Y eso significará ya una guerra mundial. Y eso no lo quiere Occidente. No están listos para ello», opinó.

La inclusión de Bielorrusia, el principal aliado de Putin en su campaña militar en Ucrania, es una de las novedades de la doctrina nuclear anunciada este miércoles por el líder ruso.

«Nos reservamos el derecho de utilizar armas nucleares en caso de agresión en contra de Rusia y Bielorrusia como miembro de la Unión Estatal (…) Incluido si el adversario utiliza armamento convencional y crea una amenaza vital para nuestra soberanía», aseguró.

Putin precisó que dicho punto ya había sido consensuado con su colega bielorruso, al que respaldó firmemente durante las multitudinarias protestas poselectorales de 2020.

Aunque el principal cambio es que Rusia puede responder con armas nucleares, incluso si el enemigo utiliza armamento convencional, lo que supone también un ataque masivo con drones.

En junio pasado Rusia y Bielorrusia practicaron la entrega y puesta a punto de ojivas en misiles en el marco de ejercicios nucleares tácticos cerca de la frontera ucraniana.

Putin anunció a mediados de 2023 el despliegue de armas nucleares tácticas en territorio de Bielorrusia como medida de disuasión ante el avance de la OTAN.

En mayo pasado Lukashenko promulgó una ley que suspende la participación del país en el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), de forma que dejó de informar a sus firmantes sobre el armamento convencional en su territorio y tampoco permitirá visitas de inspección.

Rusia utilizó el territorio de Bielorrusia para cruzar la frontera con Ucrania en los primeros días de su campaña militar en el país vecino, que considera a Lukashenko cómplice de la «agresión rusa».

Con información de EFE

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