La construcción de la Ciudad Universitaria de Caracas comenzó en 1944 en el sector oeste de la antigua Hacienda Ibarra, con la edificación del Hospital Clínico Universitario, la Escuela de Enfermeras y los institutos de Medicina Tropical y el Anatomopatológico, cuyos espacios fueron pintados inicialmente de color blanco. Aproximadamente tres años después, las fachadas y las áreas internas de la sede de la Universidad Central de Venezuela se fueron llenando progresivamente de diferentes colores para sumarse a la Síntesis de las Artes, propuesta por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva.
Con el paso del tiempo y luego de sufrir algunas transformaciones, los matices de colores establecidos por Villanueva, junto a un grupo de artistas, arquitectos e ingenieros, fueron desapareciendo de las edificaciones.
Para devolverle al campus universitario su toque original, el Gobierno nacional, a través de la Comisión Presidencial para la Recuperación de la UCV, ejecuta desde el año 2021 labores de rehabilitación en la casa de estudios, que incluyen la restauración cromática en los edificios del patrimonio mundial como el Hospital Clínico Universitario, las escuelas de Ingeniería Básica, Ingeniería en Petróleo, Geología y Química; el Instituto Anatomopatológico, las escuelas de Trabajo Social y Comunicación Social.
Investigación a fondo
Llegar al matiz del color original de cada espacio de la obra arquitectónica de principios del siglo XX no ha sido fácil. Especialistas en el área de restauración de monumentos han realizado un trabajo minucioso de investigación.
El arquitecto restaurador Lesmes Castañeda indicó que han revisado los planos de la Ciudad Universitaria, donde se refleja las especificaciones de la tonalidad de color en la mayoría de los edificios del campus, de acuerdo a la empresa de pintura Pabco, que fue la que utilizó Villanueva en la obra.
Tras una intensa búsqueda, consiguieron el catálogo original de Pabco y con las muestras de una empresa nacional se logró establecer el color en la muestra actual.
El asesor de la Comisión Presidencial precisó que, en los casos que no tienen especificada la tonalidad en los planos, se aplica la técnica de decapado, la cual consiste en remover las diferentes capas de pintura para llegar a la capa de color que se colocó sobre el friso.
Explicó que en los espacios internos o externos que no hay algún color establecido y requiere de pintura se le aplica el blanco.
Restauración en el Clínico
El edificio que actualmente muestra grandes cambios en la cromática es el Hospital Clínico Universitario. Allí han devuelto sus matices originales en las áreas externas e internas.
El arquitecto restaurador Gregory Vertullo detalló que la fachada, que estaba de blanco, ahora luce los colores fijados por Villanueva y su equipo: azul, gris, blanco, amarillo y anaranjado.
Agregó que en el hospital también se repuso el color original en las paredes internas. Los pasillos de las áreas restauradas se han pintado de un tono marrón claro en combinación con el marrón oscuro, mientras que en las habitaciones de hospitalización, las de damas están de color lila y la de los caballeros en verde.
Vertullo dijo que, siguiendo la policromía que hizo el artista plástico Mateo Manaure en el Clínico Universitario, pintaron también las paredes y columnas de las rampas de acceso.
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