¿Quién no ha disfrutado alguna vez de las divertidas aventuras de Tom y Jerry? El dúo que ha conquistado generaciones, tiene una historia fascinante detrás de su creación.
Desde su primer encuentro en la pantalla grande en 1940, Tom y Jerry se han convertido en sinónimo de humor visual, persecuciones desenfrenadas y una rivalidad eterna que, a pesar de su simplicidad, ha dejado una huella imborrable en la cultura popular.
El año era 1940, y en los estudios de Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), dos jóvenes animadores, William Hanna y Joseph Barbera, estaban a punto de dar vida a uno de los dúos más icónicos de la historia de la animación: Tom y Jerry. Pero antes de que estos nombres se convirtieran en sinónimo de la eterna batalla entre un gato y un ratón, los personajes originales tenían nombres muy distintos. En su primer corto, titulado “Puss Gets the Boot”, el gato se llamaba Jasper y el ratón, Jinx.
Puss Gets the Boot fue lanzado el 10 de febrero de 1940, y aunque inicialmente el equipo de MGM no mostró mucho interés en continuar con la serie, el corto fue un éxito rotundo. El público quedó cautivado por la ingeniosa persecución entre el gato y el ratón, y esto se reflejó en una nominación al Oscar para el mejor corto de animación.
A pesar de este logro, los nombres de Jasper y Jinx no resonaron lo suficiente como para dejar una marca duradera en la cultura popular. Fue entonces cuando MGM decidió organizar un concurso interno para renombrar a los personajes, y el animador John Carr sugirió los nombres de Tom y Jerry, inspirados en un popular ponche navideño. Carr ganó el concurso y fue premiado con 50 dólares, un pequeño monto considerando la magnitud que alcanzaría la serie.
Con información de Infobae
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