Icono por excelencia de la música cubana, María Teresa Vera nació en el poblado de Guanajay en 1895.
Venciendo los escollos de ser mujer y negra en momentos en que ambos rasgos podían constituir una seria desventaja, se impuso en un medio dominado predominantemente por los hombres. Fue la primera mujer en asumir la dirección de un grupo sonero -el Sexteto Occidente- en Cuba durante los años 20, cuando las manifestaciones musicales provenientes de los sectores más modestos comenzaban a ganar presencia en todos los ámbitos de la sociedad cubana.
Tal es la envergadura del personaje que, con una especial sensibilidad, se ha propuesto rescatar Miriam Páez Bolet.
En efecto: un fantástico volumen de 680 páginas compendia, a más de una biografía de la emblemática cantautora, la letra de 117 canciones que forman parte del legado de María Teresa Vera, ya por haberlas compuesto, ya por haberlas interpretado, todas ellas acompañadas por las respectivas partituras.
La sola transcripción de estas canciones constituye una labor valiosísima en cuanto al registro y conservación del patrimonio musical latinoamericano, pero, además, Miriam ha desarrollado en Youtube una lista de reproducción en la que pone a disposición del público unas 130 grabaciones de la inmortal cantautora. La diferencia en número con respecto a los temas incluidos en el libro, obedece al hecho de que hay temas de los que se realizó más de una grabación, y Miriam comprendió la importancia de conservarlas todas.
“El entendimiento de las letras fue particularmente arduo, enfrentándome a veces al ruido en grabaciones antiguas o a la mala dicción en muchas palabras o equivocaciones de María Teresa y los que interpretaban con ella en estas grabaciones. Por lo mismo, la transcripción de las partituras también presentó sus propios desafíos”, explica Miriam Páez Bolet, diseñadora gráfica, músico y artista plástico.
Este meritorio trabajo de investigación comienza en 2009 con el hallazgo fortuito del libro que Jorge Calderón había escrito sobre María Teresa Vera. “enriqueció mi fascinación por ella y generó mi afán de entender mucho más su obra. Todo lo que leí, más las curiosidades que me despertó esta lectura, provocaron en mí el querer hacer una película que le hiciera honor a ese descubrimiento que tuve de su alucinante trayectoria y pusiera en perspectiva para los demás su importancia dentro de la cultura cubana, la responsabilidad de ella en ciertos procesos dentro de la misma y su relación con otras figuras relevantes”, explica Miriam.
Este proceso de investigación, que resultó en carpetas de información, música compilada, testimonios y una larga entrevista con Jorge Calderón, -autor del libro que había desatado la curiosidad de Miriam- se vio interrumpido cuando en 2013 decidió salir de Cuba. Sin embargo, regresaba de manera intermitente al proyecto, hasta que en 2022 concibió la idea de crear un cancionero que compendiara los temas cantados por María Teresa Vera, ilustrado con las Jirallamas, personajes gráficos desarrollados por Páez Bolet que se han convertido en una suerte de hijas/hijos que la acompañan.
Surge así la que viene a ser una obra de referencia imprescindible acerca del patrimonio musical de Cuba y de Latinoamérica entera: “¿Un cancionero ilustrado para María Teresa Vera? Sí, por las Jirallamas”.
El valor documental de esta obra es de vital importancia para todos los que amamos la música cubana, y para quienes sentimos que esta música, como lo afirmara Vera en su tema “20 años”, es un pedazo del alma que se arranca sin piedad, cada vez que un tema se disipa en la historia.
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