Domingo A. Rangel
Cuando se esperaba que el ex diputado Guaidó después de tantos errores, se retirara al exterior a gozar de la nueva condición económica que muestran familiares y allegados reaparece leyendo una perorata donde se auto designa “salvador de la patria” y en tal condición le pide al Presidente que lo reciba para dialogar.
En los anales de los saltos de talanquera nunca se vio tamaña desfachatez y ni los firmantes del Tratado de Coche recularon con tanta velocidad.
¿Seguirá exigiendo en el diálogo que le den trato de interino?
Sin embargo y más allá de Guaidó el gobierno ha logrado el cometido de dialogar con la oposición, pero en varias mesas y colocada como matriz de opinión el falso dilema que significa dividir la ciudadanía entre Votófilos y Votófobos ahora cuenta con el “interino” pidiendo “condiciones”.
Y así pasarán estos meses discutiendo lo baladí y obstaculizando un debate que haría del malestar nacional una fuerza considerable.
Colocadas así las cosas queda definir qué es para las fuerzas pro mercado algo baladí y qué algo importante.
Bien: baladí es discutir “condiciones” a sabiendas que ese nirvana electoral nunca ha existido en Venezuela y que no existirá mientras no haya una verdadera revolución ciudadana.
Pero: ¿acaso sin “condiciones” es imposible ganar?
Sin mayoría en los organismos electorales ganó su primera presidencia Rafael Caldera, pero también Hugo Chávez.
No son las “condiciones” –que solo las tiene Guaidó ya que no lo han hecho preso- sino la carencia de votos lo que hace perder a una oposición desmoralizada hace varias elecciones a una oposición sin un programa que exprese algo similar a un cuerpo de ideas que sirvan de norte si se ganan las elecciones.
Oposición que a meses del acto electoral carece de una organización capaz de actos heroicos para garantizar el conteo de los votos y una oposición donde abundan los jefecillos (as) que no se quieren y ni siquiera se respetan entre sí.
Eso es baladí, como es discutir si votar o no: importante es el programa y los candidatos, de nada sirve la unidad sin programa y menos si presentan de candidato para lo que sea al ex diputado Guaidó o al que usó los dólares que le dio Trump para bonchar en un lenocinio cucuteño.
¡A estos pájaros no se les puede comprar un carro usado!