El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala, declaró la emergencia sanitaria nacional ante la epidemia de dengue que se registra en el país desde hace varias semanas.
La medida fue publicada este martes 30 de abril en el Diario Oficial, por medio del acuerdo ministerial 152-2024, el cual fue firmado por la ministra en funciones, Sandra Aparicio Sical.
De acuerdo con el artículo 1 del referido acuerdo ministerial, se indicó que el dengue es transmitido por el vector Aedes aegypti, el cual «afecta todos los grupos de edad y sexo».
También se detalló que para mantener las acciones de promoción, prevención y manejo de crisis, deberán coordinar con el Ministerio de Salud las entidades públicas centralizadas y descentralizadas, así como autónomas y semiautónomas, las organizaciones municipales, privadas, no gubernamentales y comunitarias.
Por medio de un comunicado de prensa, la cartera Sanitaria indicó que «en esta alerta se hace énfasis que las instituciones que conforman el sector salud deben efectuar, según su competencia, la vigilancia epidemiológica, investigación de brotes, vigilancia entomológica para la implementación de estrategias de manejo integrado del vector (mosquito) Aedes aegypti».
Las autoridades de salud confirmaron que en lo que va del año han muerto nueve personas por esta enfermedad y ya registran cerca de 15.000 casos por la epidemia de dengue.
El ministerio informó que en al menos 12 departamentos los casos se han quintuplicado en comparación con los registros de 2023, en el mismo periodo.
Los casos de dengue en Guatemala superaron los 60.000 en 2023, en una subida imparable desde agosto de ese año, cuando se decretó tres meses de emergencia sanitaria.
En una de sus primeras valoraciones, la cartera estimó que ese período anual finalizaría con un ascenso de 152 por ciento en comparación con el escenario del 2022.
Las autoridades de salud dicen que llevan a cabo jornadas de fumigación para eliminar a los mosquitos adultos, pero que para controlar las cifras es clave la colaboración de la población en la eliminación de criaderos en vísperas del próximo inicio de la temporada de lluvias, lo que podría aumentar la incidencia de casos.