La falta de tiempo para cocinar en el día a día obliga a muchas personas a preparar las comidas de la semana en un único día, que para muchos suele ser el sábado o el domingo. Estas personas, que dedican gran parte de su tiempo a trabajar, llevar a los hijos al colegio, además de hacer las rutinarias tareas del hogar, no ven entresemana el momento de emplear un rato en la cocina.

Para guardar y conservar los alimentos, normalmente utilizan el táper (o «tupper»). Gracias a estos herméticos recipientes, fáciles de transportar, muchos van tirando de ellos durante la semana para comer en el trabajo o cuando se sale de viaje. Los hay de muchas marcas, colores y tamaños en el mercado, también pueden ser de plástico o cristal, aunque son estos últimos los más utilizados por los consumidores.

A pesar de su comodidad y funcionalidad, este popular e indispensable utensilio de cocina se debe utilizar adecuadamente. Algunos errores en su uso pueden provocar efectos perjudiciales en la salud. No todas las comidas pueden conservarse en estos útiles instrumentos. Según los especialistas en alimentación, algunos alimentos no deben ser consumidos si llevan más de un día en la nevera.

Cuidado con el consumo de estos alimentos

El programa semanal de televisión español, Saber Vivir, que divulga contenidos sobre la salud y la calidad de vida, aconsejó en una de sus emisiones que la pasta y el arroz, cuando ya están cocinados y se conservan en el frigorífico, deben ser consumidos rápidamente, no deberían permanecer más de veinticuatro horas en la nevera o en el congelador. Aunque tengan buen aspecto y el olor resulte apetecible, el ciclo de vida útil de estos alimentos es bastante corto.

En el caso del arroz, la científica y tecnóloga de los alimentos Beatriz Robles explicó que «puede haber esporas de Bacillus cereus, una bacteria que no se destruye a temperaturas elevadas, aguanta hasta 100 ºC y por encima de 100 ºC, y con esos ciclos de recalentamiento podemos hacer que germinen las esporas y empiecen a aparecer compuestos tóxicos, toxinas, que nos pueden producir una gastroenteritis».

Algunos consejos para conservar mejor la comida

• Mantén los alimentos en el congelador. Las temperaturas negativas impiden el crecimiento de microorganismos. De esta forma se puede evitar gran parte de las intoxicaciones alimentarias.
• Utiliza tuppers de cristal. A diferencia de los recipientes de plástico, estos no retienen olores ni sabores de los alimentos anteriores. Además, el vidrio, al ser un material no poroso, no libera productos químicos en la comida.
• Etiqueta cada comida. Este es un método fácil para poder llevar un control de los alimentos que se conservan tanto en la nevera como en el congelador. En las etiquetas adhesivas, indica el contenido y la fecha del cocinado.

Con información de La Razón

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