A veces me acusan de trabajarle a Nicolás Maduro, creo que deben agradecer a Dios que no es así, porque esta hubiese sido mi respuesta, como asesora, para ubicar un poco a Petro, Lula y Macron: Palacio del Pueblo, Miraflores 27 de marzo 2024.
Disculpen ustedes que el protocolo me incomode, pero vengo con urgencia y brevedad.Compañeros Gustavo Petro, Luiz Inácio Lula Da Silva y Emmanuel Macron.
Recibo con inquietud, pero no con sorpresa, sus más recientes declaraciones en contra de nuestro sistema electoral y mi Gobierno. La historia está llena de episodios donde la valentía de la conciencia se nubla y los juegos de intereses se apropian de la escena, por ello comprendo que ustedes se encuentren un tanto extraviados del proceso electoral que se adelanta en Venezuela.
Es totalmente falso que el poder electoral de mi país le haya negado la inscripción como precandidata presencial a la Dra. Corina Yoris en representación de los sectores más extremistas de la oposición venezolana e impuesta por la Ing. María Machado. De acuerdo a la ley electoral de nuestro soberano país, lo primero que usted debe hacer para competir en una elección, es asegurarse la postulación de un partido u organización política, o en su defecto, puede postularse por iniciativa propia sumando el apoyo del 5 % de los inscritos en el Registro Electoral.
En el caso de la Dra. Yoris, ninguno de los dos supuestos se materializaron. El pasado lunes 25 de marzo vencía el lapso para el proceso de postulación de precandidatos que desean participar en la elección presidencial del 28 de julio, y ningún partido debidamente inscrito ante el CNE le apeteció postular a la Dra. Yoris, esta es la única y verdadera respuesta sobre el caso.
Con sus infundadas declaraciones, ustedes están colocando sobre mi Gobierno una responsabilidad que es exclusiva de los partidos políticos de oposición agrupados en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
Ustedes están haciendo un flaco favor a la solución de nuestra crisis política, quizás sea una buena oportunidad para recordarles que Venezuela ha guardado la debida prudencia cuando sus Gobiernos atraviesan momentos complejos.
No espero solidaridad automática por parte de ustedes porque la razón nos asiste, siendo así, paso a exigirles, en nombre del pueblo venezolano y de mi Gobierno, respeto para nuestros asuntos internos. Me despido con un consejo de este servidor.
Presidente Gustavo Petro, revise bien su despacho, cuenta la leyenda que en la Casa de Nariño, de vez cuando, Santander reaparece para desviar a los patriotas; presidente Emmanuel Macron, dicen que a veces Fouché se sienta en la silla central del palais de l’Élysée; presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, un guía paulista narra la historia donde el espíritu traidor de Domingos Fernandes Calabar busca encarnarse en estos días.
La lealtad es con los pueblos. Vayan en paz.