Por: Alejandro Rebolledo

En un momento crucial para Venezuela, la reciente aprobación de la Ley en Defensa de la Guayana Esequiba marca un hito significativo en la historia del país. Esta ley, aprobada de manera unánime, representa un paso firme hacia la protección de nuestra soberanía sobre este territorio disputado.

La Guayana Esequiba es una región de gran importancia estratégica y rica en recursos naturales, que ha sido objeto de disputas territoriales con Guyana durante décadas. Sin embargo, para Venezuela, la Guayana Esequiba es mucho más que un simple pedazo de tierra; es un símbolo de nuestra identidad nacional y un legado irrenunciable de nuestra historia.

La aprobación unánime de esta ley demuestra la unidad del pueblo venezolano en torno a la defensa de nuestro territorio. Es un claro mensaje al mundo de nuestra determinación para proteger lo que legítimamente nos pertenece.

Es importante destacar que esta defensa no es solo una cuestión de geopolítica, sino también una cuestión de soberanía nacional y de honor. La Guayana Esequiba es parte de nuestro patrimonio histórico y cultural, y su protección es un deber de todos los venezolanos.

Esta ley fortalece nuestra posición legal y diplomática en la disputa territorial con Guyana, pero también es un llamado a la acción para todos nosotros. Debemos estar dispuestos a defender nuestra soberanía y territorio con determinación y valentía.

La aprobación de la Ley en Defensa de la Guayana Esequiba es solo el comienzo de un largo camino hacia la protección de nuestro territorio y la preservación de nuestra identidad como nación. Pero con unidad y determinación, podemos superar cualquier desafío que se nos presente.En este momento histórico para Venezuela, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la Guayana Esequiba y con la protección de nuestra soberanía. Juntos, como pueblo, podemos asegurar un futuro de paz y prosperidad para nuestro país.

¡Por la soberanía nacional!