Las negociaciones indirectas entre Israel y el grupo islamista Hamás para acordar una tregua en Gaza no han mostrado avances debido a las grandes diferencias entre las partes respecto al intercambio de rehenes por prisioneros y al retorno de los desplazados al norte de la Franja, informaron a EFE fuentes palestinas cercanas a las conversaciones.
«No hay avances (…) Las esperanzas optimistas no reflejan la realidad», indicó una fuente de Hamás que pidió el anonimato, al tiempo que afirmó que en esta ronda de negociaciones que se está desarrollando en Doha con la mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos se ha puesto de manifiesto que «las posturas son muy diferentes».
De acuerdo con el informante, los principales puntos de discordia son el número de prisioneros palestinos que Israel debe liberar por cada rehén en manos de Hamás; el regreso seguro de la población gazatí al norte de la Franja; la retirada de las tropas israelíes de algunas zonas del enclave y garantías para poner fin a la guerra.
Por su parte, fuentes palestinas conocedoras de las conversaciones indicaron que Estados Unidos presentó una propuesta de acuerdo de tregua que fue aceptada por Israel y, actualmente, se está esperando la respuesta de Hamás.
Asimismo, indicaron que sigue sobre la mesa un acuerdo marco para una tregua de seis semanas que se desarrollaría en tres etapas, durante las cuales se realizarían intercambios de prisioneros en tandas y daría pie a iniciar unas conversaciones para pactar una tregua permanente.
Sin embargo, una fuente de Hamás indicó que Israel rechazó todas las propuestas y contraofertas para una tregua presentadas por el grupo palestino, que busca acordar un cese de hostilidades permanente y garantizar el acceso de ayuda humanitaria a la Franja sin restricciones.
«El enemigo entendió nuestra flexibilidad como una debilidad», indicó la fuente del grupo islamista, que afirmó que los negociadores israelíes solo están abiertos a una tregua temporal para reanudar la ofensiva contra Gaza una vez expire el pacto y los rehenes sean liberados.
Según el informante, Israel «se niega a acordar un alto el fuego permanente y rechaza la retirada completa de sus fuerzas de la Franja de Gaza», así como «el regreso de los desplazados a sus hogares» y el acceso sin restricciones de la ayuda humanitaria.
«Siempre que las negociaciones avanzan, aunque sea un poco, la ocupación pretende perturbarlas y socavarlas», denunció la fuente.
Más de 32.000 personas han muerto como resultado de las operaciones de Israel en la Franja de Gaza desde el pasado 7 de octubre, mientras que más de la mitad de la población sufre una falta «catastrófica» de alimento y unas 210.000 personas en el norte ya padecen hambre, según la ONU.
Con información de EFE
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