La Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros de Chile, enfrentan serios problemas por las investigaciones dirigidas contra sus máximas autoridades, una situación que pone en aprietos a la administración de Gabriel Boric, en medio de la crisis de inseguridad que vive el país.
Este martes, la Fiscalía de Chile procesó a Sergio Muñoz, quien hasta la semana pasada se desempeñó como director de la PDI. Al alto mando se le acusa de filtración de información al influyente abogado penalista Luis Hermosilla.
El Ministerio Público le imputa los delitos de “violación de secreto” e “infracción al secreto”, ambos consumados en calidad de autor. En la audiencia, la institución, al igual que el Consejo de Defensa del Estado, solicitó la medida cautelar de prisión preventiva en contra del exfuncionario.
Muñoz se desempeñó como director de la PDI desde junio de 2021 hasta el pasado viernes. Su renuncia se produjo luego de que la Fiscalía allanara su casa y su oficina en los cuarteles generales de la institución que dirigía, como parte de la investigación por las filtraciones que hizo a Hermosilla.
Según el medio Ciper, Muñoz habría filtrado a Hermosilla, entre junio de 2021 y junio de 2022, “antecedentes reservados” en casos de interés para el abogado. Se trataría de información de al menos cinco causas de alta connotación política, como, por ejemplo, la de la compraventa de la Minera Dominga, que complicaba al expresidente Sebastián Piñera (fallecido el mes pasado), y otra en la que se investiga al anterior director general de la PDI, Héctor Espinosa Valenzuela, por corrupción con fondos reservados.
También habría enviado información de la causa en la que se investigaba a Piñera por su eventual intervención para favorecer al Casino Enjoy, además de otros escándalos.
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