El príncipe Guillermo, heredero al trono británico, participará este jueves en la entrega de los premios Legado de Diana cuando la monarquía aún está bajo presión tras la polémica por la foto que retocó su esposa, Catalina.
Todos los ojos estarán puestos en el hijo mayor de Carlos III y la difunta princesa Diana en el evento de esta noche en el Museo de la Ciencia en Londres, en el que, además, según la prensa, participará su hermano Enrique por videoconferencia desde Estados Unidos.
Aunque este extremo no fue confirmado por palacio, ‘The Times’ y ‘The Telegraph’ publicaron, citando fuentes de la organización, que el duque de Sussex hablará con los galardonados una vez su hermano haya abandonado la gala.
Ambos están distanciados desde que Enrique y Meghan dejaron en 2020 de ser miembros activos de la monarquía para trasladarse a California y después de que el príncipe publicara su libro de memorias ‘Spare’ (‘En la sombra’, en español), que revelaba interioridades de la familia real.
Según un comunicado del Palacio de Kensington -residencia oficial de los príncipes de Gales-, Guillermo pronunciará un discurso en el 25 aniversario de la creación en 1999 de la organización benéfica que otorga los premios en honor a su madre y después departirá con los 20 ganadores.
Si bien los premios Diana se entregan anualmente -normalmente con la participación de los dos hermanos-, cada dos años se conceden también los Legado de Diana, introducidos en 2017 para marcar el 20 aniversario de la entidad y al que optan los receptores del otro galardón.
Aunque la tormenta mediática ha decaído en el Reino Unido, Guillermo y Catalina siguen siendo cuestionados por su gestión de la publicación el 10 de marzo en su cuenta en X de una fotografía de Catalina y sus tres hijos con motivo del Día de la Madre en el Reino Unido, que después ella confesase que había retocado.
La polémica se suscitó porque varias agencias gráficas decidieron retirar la imagen de sus servicios al detectar que había sido manipulada, tras lo cual la princesa de Gales aclaró que había sido ella al «experimentar como fotógrafa aficionada».
En la foto, la primera en la que aparecía tras su operación de una cirugía abdominal el 16 de enero, se la veía sentada al aire libre con sus tres hijos detrás y a los costados.
Algunas de las incongruencias se notaban en la línea del puño de la princesa Carlota, el estampado del jersey de Luis y otros contornos borrosos.
Aunque la familia trató de restar importancia a los retoques -que los expertos creen que pudieron realizarse con programas de edición o desde el propio móvil- subrayando la informalidad de la imagen, para los críticos este episodio socava la credibilidad de sus mensajes al público.
Esto es particularmente relevante cuando continúan las conjeturas sobre la naturaleza de la dolencia de Catalina, de la que palacio no dio detalles más que asegurar que no es cáncer y señalar que la princesa no asumirá compromisos hasta al menos después de Semana Santa.
Carlos III, que está en tratamiento oncológico, y Camila tienen una oficina de prensa diferente a la de los príncipes de Gales y en este caso se mantuvieron al margen de la polémica, que generó furor en las redes sociales.
Con información de EFE