-Desde las provocaciones que llevaron a “la guerra más estúpida del mundo” en febrero de 2022, nacida para perderla, inició la operación proxi de OTAN-Ucrania contra Rusia. Hoy continuamos los votos agónicos para que el disparate se detenga antes de una aterradora escalada nuclear. En el Reloj del Apocalipsis creado en Chicago por el Boletín de Científicos Atómicos en 1947, faltan apenas segundos para que comience. Contra el más elemental sentido de las proporciones y el significado de las palabras, Macron habla de «prepararse para una guerra europea contra Rusia», lo que por fortuna rechazó Scholz (hoy al parecer un “alacrán” moderado, según el folklore local). ¿Habrán pensado Macron y Von der Leyen que una guerra declarada, no proxy, entre occidente y Rusia, escalaría de inmediato a la destrucción total? ¿O creerán que sería como la actual, que no molesta ni le importa a nadie, mientras la pobre Ucrania ha queda prácticamente sin varones reproductivos y es probable que desaparezca como país? “Providencialmente” se filtró el conocido audio que registra el plan entre altos oficiales alemanes para volar el puente de Crimea, desatar la guerra con Rusia, e iniciar la escalada “hasta el final para llegar al más allá”. Y aunque providencial, la filtración favorece a los moderados tedescos asociados a Scholz, para evitar la impensable guerra que pretenden cerebros de corcho radicales.
-Uno de los siniestros efectos del conflicto ucraniano es la barrena de los Estados Unidos, sin Reagan ni Clinton para enderezarla, papel ahora de Putin y Xi Jinping, inesperados líderes estabilizadores, frente a dos revolucionarios, Biden y Trump. Importantes analistas independientes europeos y norteamericanos, el general Mark Milley, hasta hace meses Jefe del Estado Mayor Conjunto de EE. UU, Ron Aledo oficial de inteligencia y operaciones de ese organismo y ex operador de la CIA; Douglas McGregor, coronel norteamericano, doctor en historia militar, con varios libros de consulta necesarios. Pat Buchanan, maestro de expertos, autor de obras clásicas sobre guerra y geopolítica; el coronel Pedro Baños, investigador español en ciencias militares, también autor reconocido. Ellos analizan por separado las consecuencias de la guerra y ubican las bajas ucranianas entre 350 y 400.000, con la evidencia de que el promedio de edad de los combatientes activos pasó de 20 a 43 años, demasiado viejos para soldados normales. Ucrania muere al ritmo de su población y a nadie importa, le pagan a Zelensky y a su entorno para que no moleste demasiado y prolongue la guerra porque para OTAN la derrota es intragable, Zelensky no conseguirá ningún lugar en el planeta donde esconderse, luego de haber destruido su país prefieren mantener el foco purulento y provocar septicemia.
-Fautor también fue Boris Johnson, quien hizo un viaje macabro a Kiev para desbaratar el acuerdo de paz Rusia/Ucrania y ofrecerle muchos dólares para la guerra, que llegaron. Alrededor de 130 mil millones, regalo de Biden y otros 55 mil millones de la UE, Canadá, Surcorea. Algún tonto repetirá que “la guerra es cara”, pero el costo mayor es en vidas humanas. Asombra como los grandes medios tradicionales se convirtieron en propaganda de guerra para animar a los financistas, engañar sin remilgos a los lectores y televidentes que tradicionalmente hemos confiado en ellos. Lavaron cerebros sistemáticamente: “Rusia será destruida”, los tanques Leopard, Abraham y Challenger, serían el golpe, pero al nomás entrar ardieron como lena y Alemania, EE. UU e Inglaterra los enviaron solo para hacer el ridículo. Después fue el anuncio “aterrador” de los F/16, que nunca arribaron. Los encabezados de la prensa mainstream, BBC, CNN, Deutsche Welle, El País, (no me lo contaron, leí con mis propios ojos, aunque si lo leíste, fue con tus ojos, que son propios) que los soldados rusos, a falta de municiones, peleaban con palas, se les acabaron los misiles y los tanques, quitaban los chips de las lavadoras para los misiles. Los soldados asesinaban a los oficiales.
-Motines populares por hambre, Putin enfrentaba amenazas de golpe de Estado, sufría un cáncer voraz y Parkinson. Murió y lo sustituye un doble, millones de hombres huyeron de Rusia que quedó sin soldados, y se agotaron los misiles y tanques. En un momento hicieron correr la leyenda de El fantasma de Kiev un piloto que derribó el solo más de 50 aviones y de cuyas hazanas publicaron videos. Alguien los estudio y descubrió que eran parte de un video juego. Rápidamente entonces “murió en combate” y declararon tres días de duelo. Súbito el FMI anuncia que Rusia escala a ser la quinta economía mundial desalojando a Alemania, su economía está recalentada por la velocidad del crecimiento y Moscú es primera en el ranking de calidad de vida en ciudades globales, según ONU, seguida por París. Fingen no saber lo que es un Kinzhal ruso, el arma más aterradora de la actualidad, que vuela a diez veces la velocidad del sonido, no es rastreable por radar, y con una carga de varias hiroshimas, puede hacer que desaparezcan todas las ciudades. No ha ocurrido eso porque Ucrania (“tierras de la frontera”) fue un departamento de Rusia desde hace siglos, gran parte de la población es rusoparlante y se considera rusa.
-70 años de socialismo dejaron a Rusia en escombros y a finales de siglo, en el período de reaktion comunista e izquierdista anacrónica, denunciaba a Yeltzin por “neoliberal” y conducir la economía rusa al “kapitalismo”, mientras las revoluciones de colores derruían gobiernos amigos de Rusia. Luego occidente ignoró el discurso de Putin en Munich 2007, en el que pidió que se detuviera “la expansión de OTAN hacia el este, porque nos están acorralando” y “crear una economía de mercado abierto de Lisboa a Vladivostok”. El balance es que la guerra propagandística no basta y la “contraofensiva” ucraniana de verano 2023 fue una tragedia definitiva para Ucrania. Antes de que comenzara, el mencionado general Mark Milley, decía que las bajas de Ucrania eran cien mil. Según anuncios de Zelensky, romperían el frente ruso en dos, para llegar hasta el mar de Azof y pasarían a “liberar Crimea” para recuperar Mariupol. Luego de la trágica “contraofensiva”, Milley estima las bajas ucranianas en 350 o 400. 000, dijimos, en una guerra de trinchera, un duelo de artillería, la especialidad de los rusos que han desarrollado nuevos armamentos modelo. Igual Norcorea apunta 4000 piezas de artillería contra Seúl, le ha transferido diez millones a Rusia, que por su lado creó un enorme potencial de drones.
-La expulsión del comandante de las FF. AA. ucranianas, Valerii Zaluzhnyi se debe a que dijo que “la guerra estaba empantanada”, una forma sutil de decir perdida, seguramente con el ánimo de salirse del pantano. Del cerco de los dientes, Borrel dejó salir que Rusia gastaba tanta munición a diario como producía Europa en un año. Terminó la etapa fantasiosa de la propaganda y según los expertos mencionados, en una guerra convencional, OTAN derrotaría a Rusia para el plan de dividirla en varias naciones, pero antes los rusos apretarían el gatillo nuclear, con respuesta homóloga de occidente. Pat Buchanan llamó ese escenario «hipótesis Sansón», derribar el templo antes de morir, con 500 millones de bajas en cuatro días, el invierno nuclear mataría a 5.000 millones las semanas siguientes y los sobrevivientes no dispondrán de alimentos. El fin de la civilización: borradas Roma, París, Florencia, Moscú, Brujas, Sevilla, Granada, S. Petersburgo, Los Ángeles, Boston, Nueva York, Berlín, Madrid, Copenhague, Pekín, Shanghái, Moscú, Minsk, Praga, Seúl, Tokio, Varsovia. Einstein dijo que la tercera guerra mundial sería con armas nucleares y la cuarta con palos y piedras. Rusia cuenta 6000 ojivas nucleares, como 300 más que OTAN que harán poca diferencia. Políticos y comentaristas irresponsables e ignorantes han agitado el conflicto en vez de apaciguarlo, en la obra teatral Destrucción Mutuamente Asegurada. Dicen los norteamericanos que “Dios creó a los hombres, pero Smith & Wesson los hizo iguales”. ¿Para que se extingan?
@CarlosRauHer