El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, aseveró que la renovación del decreto de Barack Obama, que declara a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad de Estados Unidos (EEUU) apunta a desestabilizar al país.
Las declaraciones las realizó durante la rueda de prensa de la organización política, donde Cabello recalcó que no es coincidencia que se decidiera renovar las sanciones tras la convocatoria de los comicios presidenciales para el próximo 28 de julio.
“EEUU ante lo hechos del anuncio de elecciones hace una renovación del decreto de Obama, que afecta a nuestro pueblo”, recalcó el dirigente socialista.
En este sentido, recalcó que, en reiteradas ocasiones, las fuerzas revolucionarias enfatizaron que este año se llevarían a cabo los comicios tal y como lo establece la Constitución, pese a las sanciones y las presiones de Occidente.
“Con la renovación del decreto (a EEUU) le permite que todas las decisiones de (Donald) Trump y (Joe) Biden sigan en juego”, afirmó.
No obstante, enfatizó que solo las fuerzas revolucionarias representa el verdadero cambio de Venezuela.
“Somos nosotros, porque venimos por más de 200 años de dominación militar (…) Nosotros somos el verdadero cambio de este país y lo hemos hecho en paz, y lo seguiremos haciendo en paz”, sentenció.
Cabe recordar que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, notificó este martes al Congreso de su país que pretende extender la Orden Ejecutiva 13.692, con la que se declaró a Venezuela “una amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad de su país, “más allá del 8 de marzo de 2024”.
Este decreto es considerado el punto de partida de las más de 900 sanciones económicas y financieras impuestas por Washington al país suramericano y que según Caracas, han impedido que el país perciba 232.000 millones de dólares en la última década.
La semana previa, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió sobre una nueva arremetida de la Casa Blanca contra la nación suramericana, que contemplaría, entre otros asuntos, “robarse y descuartizar” la refinadora Citgo Petroleum, el principal activo de Venezuela en el extranjero.