El 17 de febrero de 1621, el capitán Pedro Gutiérrez de Lugo y el padre Gabriel de Mendoza fundaron el pueblo del Dulce Nombre de Jesús de Petare, ubicado sobre una colina bordeada por los ríos Caurimare y el Guaire.
Durante muchos años, esta localidad era habitada por Los Mariches, un grupo de indígenas que permanecían a la familia lingüística Caribe, hasta 1573.
A partir de esta fecha los colonizadores construyeron los primeros edificios, el mercado y viviendas de las familias más notables.
Según el uso de la época, los colonizadores, canarios en su mayoría, construyeron la villa siguiendo la forma cuadricular de la plaza central, a cuyo alrededor ubicaron la iglesia, los primeros edificios públicos, el mercado y las viviendas de las familias más notables de la época.
En el valle proliferaron las haciendas de maíz, cacao, café y caña de azúcar, estas siembras abastecían de alimentos a los pobladores del Dulce Nombre de Jesús y a los habitantes de Caracas.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro, felicitó a los petareños por la fecha, al tiempo que resaltó que Petare es una parroquia «histórica y de tradiciones».