Aquel fatídico 6 de enero de 2014 aún sigue vivo en la memoria de todo un país que se conmocionó al conocer lo que le había ocurrido a la querida actriz Mónica Spear en una carretera del estado Carabobo.
La actriz y modelo, coronada Miss Venezuela en el 2004, fue asesinada esa noche junto a su expareja Thomas Henry Berry, cuando realizaban un viaje vacacional en su país natal, junto a su hija Maya.
El hecho sucedió cuando el vehículo en el que se trasladaba la familia se accidentó en medio de la autopista sentido Valencia Puerto Cabello, un poco antes del puente «El Cambur». Un grupo de asaltantes los tomó por sorpresa mientras esperaban a una grúa, y se maneja que ambos se habrían resistido al robo por lo que los criminales dispararon.
Mónica y Thomas fallecieron, mientras que la pequeña Maya fue la única sobreviviente que salió de allí con una herida en la pierna. Fue el llanto de Maya lo que hizo que un conductor se detuviera en el sitio y se percatara del homicidio.
Desde entonces, la joven vive con sus tíos maternos en Estados Unidos y año tras año, recuerda a su mamá a través de sus redes sociales, ya sea en su cumpleaños o en el día que la vio partir.
La violenta muerte de la exmodelo venezolana causó conmoción en todo el mundo. Venezolanos a través de las redes sociales exigieron justicia por el doble homicidio y por todos los ocurridos en el país.
Tres días después del asesinato, siete personas fueron detenidas por el hecho. En mayo de 2015, un tribunal venezolano condenó a 25 años de prisión a Gerardo Contreras, de 19 años, que admitió haber sido quien apretó el gatillo y terminó con la vida de Spear. Otros tres jóvenes ya habían sido condenados por este crimen con penas que oscilan entre 24 y 26 años de cárcel y dos menores de edad a cuatro años de cárcel.
“Yo no la maté porque quise, sino que yo disparé y casualmente la bala la agarró ella … no me arrepiento (…) sé que algún día voy a salir de aquí”, fueron las palabras que dijo Contreras cuando le preguntaron si estaba arrepentido por lo que había hecho. En julio del año 2020, el asesino falleció en la cárcel por tuberculosis luego de ser trasladado por varias prisiones por su mala conducta.
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