La Unión Europea (UE) formuló este martes, a apenas dos días de una cumbre en Pekín, una advertencia a China por el descomunal desequilibrio en el intercambio comercial, aunque afirmó preferir «soluciones negociadas» a la situación.

«Los dirigentes europeos no van a tolerar con el tiempo el desequilibrio comercial en nuestra relación, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en entrevista con la AFP en representación de European Newsroom, que agrupa a varias agencias europeas.

El enorme déficit comercial de la UE en su intercambio con China ya alcanza casi los 400.000 millones de euros (unos 433.000 millones de dólares).

«Tenemos herramientas para proteger nuestro mercado», alertó la funcionaria. De acuerdo con Von der Leyen «hemos visto un creciente desequilibrio. Ese desequilibrio se ha duplicado en los últimos dos años».

Sin embargo, añadió, «preferimos trabajar en soluciones negociadas. Son opciones que están sobre la mesa y creo que es también del interés de China analizar cuidadosamente estas opciones».

Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, estarán el jueves en la capital china para esa cumbre. El Consejo Europeo es la instancia que representa a los países de la UE, y la Comisión es el brazo ejecutivo del bloque.

Esta cumbre en Pekín constituirá el primer encuentro de los principales dirigentes de la UE con el presidente Xi Jinping y con el primer ministro Li Qiang desde 2019.

El intercambio comercial ocupa un punto central en la agenda de conversaciones, además de los conflictos en Ucrania y en la Franja de Gaza.

Desnivel en el intercambio 

En sus declaraciones, Von der Leyen insistió en su política de no promover una ruptura o interrupción de los intercambios con China, sino un esfuerzo para eliminar los riesgos de esa relación.

En opinión de Von der Leyen, este encuentro en Pekín será «la cumbre de las opciones», toda vez que la UE tiene por delante diversas alternativas para adoptar en busca de re equilibrar la relación comercial.

En su visión, «el desequilibrio es visible» al punto que las exportaciones chinas hacia la UE son tres veces más importantes que las ventas en sentido contrario.

«En otras palabras, de cada tres contenedores que llegan de China al espacio europeo, dos de ellos retornan vacíos», dijo la funcionaria alemana.

En el encuentro de alto nivel en Pekín, acotó Von der Leyen, «vamos a examinar también los subsidios ocultos, directos o indirectos, que favorecen a las empresas chinas, así como las normas de operación en el mercado del gigante asiático.

Para Von der Leyen, las empresas europeas no pueden competir en pie de igualdad en el mercado de China, por fuerza del «trato preferencial» concedido a las empresas chinas. La UE, aseguró, defiende una «competencia leal».

La conversación debería incluir también un examen de la situación de los automóviles eléctricos chinos, que son objeto de una investigación en la UE por sospechas de subsidios considerados ilegales.

Otro asunto delicado en la agenda de la cumbre en Pekín serán las sanciones adoptadas por los países de la UE contra Rusia a raíz de la guerra en Ucrania.

En ese escenario, diversas empresas chinas son acusadas de ofrecer soporte tecnológico para el esfuerzo bélico ruso en Ucrania.

Los esfuerzos para eludir las sanciones de la UE constituyen «una preocupación para nosotros (…). Estamos en un diálogo intenso con China y les mostramos diversos casos. Le pedimos a China que actúe en esos casos», expresó.

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