El Estadi Olímpic de Montjuïc ya tiene un nuevo ídolo. En una semana de extrema necesidad para el Barça, la presión no pudo con Joao Félix. El crack portugués emergió para regalar al equipo dos victorias fundamentales contra Porto y Atlético de Madrid. El barcelonismo respira con esperanza con la resurrección futbolística de un grupo muy unido liderado por Xavi Hernández, encantado con el gen ganador de un futbolista que está reencontrándose consigo mismo tras su pasado triste a las órdenes del Cholo Simeone.
Atrás queda una racha negativa de 12 partidos sin ver puerta con la camiseta azulgrana coincidiendo con el peor momento del equipo de un futbolista que nunca ha bajado los brazos pese a saberse en el centro del foco. Autor de cinco tantos en 17 apariciones como barcelonista entre Liga y Champions, aún podría atesorar un registro superior de no haber sido por la madera. En un Barça que encabeza la tabla de remates al poste (11), Joao Félix vio cómo le negaba el gol ante el Mallorca (2-2), el Sevilla (1-0) y el Athletic (1-0), día en que sirvió la asistencia de la diana decisiva a Marc Guiu. También ante el Porto chutó al larguero poco antes de meter el 2-1 a pase de Joao Cancelo. Y en el 2-2 de Granada habría sellado el triunfo ‘in extremis’ si Soto Grado no le hubiera anulado un gol por considerar que Ferran Torres, en fuera de juego, interfería a la zaga andaluza.
El promedio realizador podría ser, por tanto, mayor para un futbolista que respondió por todo lo alto en una semana grande. Le tenía ganas al choque ante el Atlético como también al del martes pasado contra el Porto. La afición de los ‘dragoes’ no le perdona que se fuera con 16 años a un Benfica que le acogió como un hijo. Allí se sintió como en casa y sigue siendo un ‘benfiquista’ más desde la distancia. El club de Da Luz le felicitó el 10 de noviembre por su 24 aniversario y Joao lo agradeció en las redes sociales. Ya la única vez que visitó Do Dragao como colchonero fue recibido de uñas y con el Barça no fue diferente.
Ahora se siente culé. Está feliz de la vida en Barcelona y así lo reafirmó públicamente ante el Atlético. Pitado por el reducido grupo de hinchas rojiblancos desplazados a Montjuïc cuando sonó su nombre por megafonía con las alineaciones, Joao Félix contestó en el césped. Y no dudó en mirar a los aficionados rivales tras su golazo a Jan Oblak. Se subió a la valla publicitaria y abrió los brazos en jarra sin más. Después, jaleó a la grada culé con gestos ostensibles y cuando volvía a su campo sin cesar los pitos colchoneros se encogió de hombros como diciendo que ahora juega en el Barça antes de enviarles un beso a distancia. La escena llenó minutos de radio y televisión de la capital debatiendo en busca de un inexistente gesto despectivo días después de que aceptara sin problemas dar su opinión en el ‘Media Day’ para televisiones con derechos antes de enfrentarse al Atlético.
Pudo marcar incluso dos goles más un Joao Félix que remató la noche con un post en Instagram escueto pero clarificador. “Encantat”, escribió en catalán acompañado de dos corazones azulgrana. “Nosotros de tenerte”, contestó Ronald Araujo, capitán el domingo, al igual que otros compañeros como Fermín, Ferran Torres y Marc Guiu.
Porque es con los más jóvenes con quienes ha hecho muchas migas el ‘Menino de Ouro’ desde su llegada al Barça el último día de mercado. Con Joao Cancelo, compañero de selección, fue presentado el mismo día y lógicamente está muy cercano a él pero también Raphinha le hizo de cicerone al principio. Aunque se hace con todos, Gavi, Iñaki Peña, a quien felicitó en Instagram por su paradón en la falta de Memphis, y el citado Fermín, con el que bromea a menudo y colgó una apuesta divertida en una ‘story’, son otros de los que forman parte de su círculo habitual. Reflejo evidente de que, pese a su cartel, no es de los que se codea con la elite de estrellas consagradas.
Su madre, con él en Barcelona
De la fama de díscolo que le ha ido persiguiendo desde sus tiempos de divorcio con el ‘Cholo’ Simeone no hay rastro en el vestuario del Barça. Su adaptación a la vida catalana también le ha ayudado. Su madre viajó a Barcelona con él y su padre se quedó en Portugal con su hermano, Hugo, centrocampista de 19 años del Benfica B. Coreado ya por el Estadi Olímpic, cuya afición culé se retroalimentó con los pitos colchoneros hacia él, Joao Félix no está de paso en el Barça. También la entidad azulgrana, como informó MD, quiere avanzar su fichaje y el de Cancelo a enero. “Espero que el club haga un esfuerzo”, confesó. Será necesaria una entente con el Atlético, en cuya plantilla ya no se imagina de vuelta Joao Félix, feliz ahora como azulgrana y cuatro títulos por conquistar hasta junio.
Con información de Mundo Deportivo
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