El Sindicato de los Trabajadores Culinarios de Estados Unidos anunció este viernes un preacuerdo con los grandes casinos y hoteles de Las Vegas (Nevada) para mejorar las condiciones laborales y levantar la amenaza de huelga.
El nuevo convenio colectivo alcanzado con MGM Resorts, Caesars Entertainment y Wynn Resorts tendría una duración de cinco años y cubririría a más de 40.000 empleados del Strip de Las Vegas, la avenida que concentra la mayoría de casinos y hoteles de la ciudad.
El acuerdo, por ahora tentativo, tendrá que ser ratificado en una votación por parte de los trabajadores sindicalizados.
Este viernes finalizaba el plazo que el sindicato había fijado para iniciar una huelga en caso de que fracasaran las negociaciones con los casinos, un paro que habría tenido un fuerte impacto económico para Las Vegas.
La organización sindical cerró el martes un primer acuerdo con Caesars Entertainment, el jueves con MGM Resorts y en la madrugada de este mismo viernes el pacto con Wynn Resorts.
Según la organización, el nuevo convenio colectivo conlleva un aumento de salarios, la reducción de la carga de trabajo en la limpieza de las habitaciones y una mejor seguridad ante el acoso sexual y las agresiones de los clientes.
También una mayor protección de los empleos frente a la adopción de nuevas tecnologías y garantías laborales ante el surgimiento de nuevas pandemias.
El director ejecutivo de Caesars Entertainment, Tom Reeg, dijo en un comunicado que el acuerdo pone a la empresa y a sus empleados «en un camino para avanzar hacia un mayor éxito».
Entre los hoteles y casinos que estuvieron a punto de ir a huelga hay varios emblemáticos como Bellagio, Excalibur, Caesars Palace, Flamingo, París o Planet Hollywood.
El último paro laboral de Las Vegas fue en 1991 cuando 500 trabajadores del casino Frontier protestaron durante más de seis meses hasta lograr una subida salarial.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró en un comunicado el acuerdo entre trabajadores y casinos porque, a su juicio, brinda a los empleados «la calidad de vida que merecen».
«Estos trabajadores entienden mejor que nadie que un trabajo es algo más que un simple cheque de pago. Se trata de dignidad. Se trata de respeto», declaró Biden, quien se ha autodefinido como el presidente más sindicalista de la historia estadounidense.
Con información de EFE
Síguenos en Telegram, Instagram y X para recibir en directo todas nuestras actualizaciones