Las protestas contra una amnistía a independentistas catalanes, en apoyo a la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del gobierno español, acabaron una noche más el jueves con altercados con la policía en Madrid, con un saldo de 15 detenidos.

La Policía detuvo a los 15 manifestantes por protestas ocurridas frente a la sede del PSOE en Madrid, que terminaron con ataques de los radicales a los agentes y con cargas de los antidisturbios.

En el séptimo día de protestas y tras conocerse el acuerdo entre el PSOE y la formación independentista catalana Junts para la investidura de Sánchez, la manifestación fue la más numerosa de las celebradas hasta hoy, con unos 8.000 asistentes, según la Delegación del Gobierno en Madrid.

La protesta había transcurrido sin incidentes durante las primeras horas, pero al final radicales ocuparon las primeras filas y comenzaron a lanzar petardos y a zarandear las vallas policiales de protección.

15 arrestados en disturbios

La tensión fue en aumento hasta que los antidisturbios de la Policía cargaron contra los ultras que les habían lanzado objetos, botellas, contenedores y petardos. Durante casi una hora se sucedieron los incidentes en zonas vecinas, con terrazas destrozadas y pequeños incendios en medio de la calzada.

Fuentes policiales indicaron que el balance provisional es de 15 detenidos, mientras que los servicios sanitarios no atendieron heridos. Los ánimos se fueron calmando hasta que solo quedaba un pequeño grupo haciendo una sentada en la calle Marques de Urquijo, que luego se disolvió.

La de Madrid fue la más numerosa de las manifestaciones realizadas este jueves en varios lugares de España. A ella asistió el presidente de Vox, Santiago Abascal, quien insitió en que «hay que estar en la calle hasta detener el golpe» de Pedro Sánchez.

Desde el fin de semana pasado se sucede cada noche una concentración ante la sede central socialista, donde el pasado martes ya se registraron incidentes en los que hubo seis detenidos y cerca de cuarenta heridos, la mayoría policías.

El apoyo de los independentistas catalanes es clave para que Sánchez pueda gobernar por cuatro años más, sin que aún esté fijada la fecha para votar sobre su investidura, para la que cuenta también con el respaldo de otros grupos de izquierda y nacionalistas vascos y gallegos.

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