La espera terminó para Texas. Luego de una postemporada en la que se mostraron superiores a sus rivales, pueden decir que tienen el título de la Serie Mundial, luego de 63 años en las Grandes Ligas.
Mitch Garver produjo la primera carrera del encuentro con un sencillo en la séptima entrada, Nathan Eovaldi resistió la presión durante seis innings y los Rangers de Texas, que habían perdido el clásico de otoño en 2010 y 2011, blanquearon el miércoles 5-0 a los Diamondbacks de Arizona en el quinto juego.
Marcus Semien disparó un jonrón en el noveno inning por los Rangers, que no consiguieron un solo hit a lo largo de seis episodios ante Zac Gallen pero terminaron resolviendo.
Texas finalizó con una foja increíble de 11-0 como visitante en postemporada, algo sin precedente. Aseguró el cetro con tres victorias seguidas en el desierto.
En su primera campaña con Texas, el mánager Bruce Bochy conquistó su cuarto título, exactamente 13 años después de embolsarse el primero. Aquella coronación llegó en 2010, cuando los Gigantes de San Francisco vencieron a los Rangers.
Bochy se coronó también con San Francisco en 2012 y 2014.
“Yo estaba sentado en un asiento reclinable en Nashville, simplemente relajándome”, dijo Bochy, de 68 años, quien salió del retiro para tomar las riendas de los Rangers.
Una noche después de que Texas tomó una ventaja de 10-0 en apenas tres innings del cuarto compromiso, los Rangers finiquitaron la serie en un duelo de pitcheo que se sostuvo durante ocho innings. Fue la tercera ocasión que dos equipos que avanzaron como comodines a los playoffs disputaron la Serie Mundial.
En el noveno, los Rangers anotaron cuatro veces para dejar todo resuelto.
Gallen lanzó sin hit hasta el séptimo capítulo, antes de permitir un sencillo de Corey Seager, cuyo débil rodado encontró un hueco. El novato Evan Carter siguió con un doble entre el jardín derecho y el central.
Garver aportó luego la primera carrera, batiendo un puño en el aire mientras la pelota pasaba por el centro del diamante para remolcar a Seager y poner el 1-0 en la pizarra.
Durante este Clásico de Otoño, Garver se había ido de 17-1 en la caja de bateo antes de conectar su valioso batazo.
“Todo el trabajo que he hecho ha sido pensando en este momento”, dijo Semien. “Gallen fue increíble esta noche, pero respondimos. Una vez que Corey bateó el primer hit, todos nos despertamos. El pitcheo fue increíble”.
El jonrón de dos carreras de Semien en el noveno episodio ante Paul Sewald colocó la pizarra 5-0. El ataque fue típico de Texas, que anotó al menos tres veces en un inning durante 13 ocasiones distintas en esta postemporada.
Eovaldi supo salir de los predicamentos durante toda la noche. El cubano Aroldis Chapman y Josh Sborz pusieron fin al partido.
“Dije en broma que no sé cuántos conejos tengo en la chistera”, comentó Eovaldi, quien mejoró a una foja de 5-0 en esta postemporada. “Realmente no hice un trabajo tan bueno esta noche en cuanto a atacar la zona de strike, pero nuestra defensiva estuvo increíble otra vez”.
Sborz recetó cuatro ponches en dos innings y un tercio, con pelota de un hit, para lograr su primer salvamento en playoffs. Lanzó el tercer strike al dominicano Ketel Marte, para poner fin al encuentro y a la temporada.
Con el título de Texas, ahora son solo cinco los equipos -de los 30 de MLB- que no han ganado nunca una Serie Mundial: Los Padres de San Diego, Los Rays de Tampa Bay, los Rockies de Colorado, los cerveceros de Milwaukee y los Marineros de Seattle, el único equipo que ni siquiera ha participado en un clásico de otoño.
Síguenos Telegram, Instagram y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones.