Más de 300.000 niños se han visto obligados a huir de sus hogares ante la escalada del conflicto palestino-israelí, dijo la directora ejecutiva del Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en lengua inglesa), Catherine Russell.
Según información preliminar del Ministerio de Sanidad palestino, el ataque contra el hospital árabe al-Ahli, en el centro de Gaza, causó más de 500 muertos y alrededor de 300 heridos palestinos.
El presidente de Palestina, Mahmud Abás, declaró tres días de luto por las víctimas de la tragedia y acusó a Israel de la agresión, tachando sus acciones de «masacre militar».
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseveró en contraparte que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no tuvieron nada que ver con el hecho, mientras que el presidente Isaac Herzog y el propio Ejército del país hebreo culparon de lo ocurrido al grupo Yihad Islámica Palestina, designado como terrorista en varios países.
El grupo acusado desde el Gobierno israelí, por su parte, negó el señalamiento de Tel Aviv en su contra.
El pasado 7 de octubre el movimiento palestino Hamás lanzó miles de misiles desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes contra el territorio de Israel y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur del país hebreo, por lo que Netanyahu declaró que su nación «está en guerra».
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, el Ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos sobre Gaza y está preparando una ofensiva terrestre.
Según los últimos datos disponibles, la escalada de violencia ha causado más de 1.400 muertos y más de 4.200 heridos en Israel, y más de 3.500 muertos y más de 12.500 heridos en Gaza, así como unos 200 rehenes que Hamás tendría retenidos en el enclave.
Síguenos Telegram, Instagram y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones.
