Entre sus fans se encontraban y encuentran Brian May, Bob Dylan, The Edge, Bono y por supuesto, yo. En esa taxonomía -el rock- que abarca una gran variedad de estilos de música y para mí, es uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos además de ser un músico integral: creativo y versátil. Desde 1995 todas las Fender Stratocaster suenan apagadas, desde que dejó de tocar la suya.

Hay una famosa anécdota que no he querido verificar nunca, sobre una entrevista que le hacen al legendario Jimmy Hendrix: cuando le preguntaron qué se sentía ser el mejor guitarrista del mundo, su respuesta fue: “La verdad no sé, vayan y pregúntenle a Rory Gallagher”.

En su publicación del 18 de diciembre de 2015, “100 Greatest Guitarists”, la revista Rolling Stone lo ubico en el lugar 57. “Me parece un desperdicio trabajar y trabajar durante años”, dijo Rory Gallagher a Rolling Stone en 1972, “y convertirme en una especie de ídolo”. En cambio, el guitarrista irlandés, que entonces solo tenía 23 años, se hizo legendario por su ética de giras incansables, esto es, sin parar y su absoluta entrega a la ejecución en vivo.

Cambiando de instrumento, el bajo es a menudo uno de los más pasados por alto en un grupo musical. Muchos integrantes de las audiencias musicales no tienen ni idea de lo que es un bajo. A pesar de este hecho, el bajo es probablemente el instrumento más crítico de un grupo. Es raro encontrar una banda de rock actuando sin un bajista o mejor dicho: sin un buen bajista. De hecho siempre hay una gran demanda de bajistas, especialmente los buenos, y resultaron imprescindibles para guitarristas como Rory Gallagher.

Tal razón de ser es debido a que la música se compone de tres elementos principales: ritmo, armonía y melodía. Las responsabilidades del bajista se relacionan con las dos primeras: proporcionar la base rítmica y proporcionar la base armónica. La base rítmica se refiere al pulso constante de la música. Un bajista experto apoya al grupo proporcionando un pulso estable. La mayoría de la gente se da cuenta de que el bajista ayuda a proporcionar el ritmo, sin embargo, pocos conocen de la otra función importante del bajista: apoyar la armonía. El segundo papel tradicional importante del bajista es definir correctamente la armonía proporcionando las notas fundamentales correctas.

Siempre en el campo del rock, un ejemplo de la importancia de un excelente bajista para el bueno de Rory Gallagher lo tenemos en la pieza “Shadow Play” (Juego de sombras), perteneciente a su séptimo álbum de estudio Photo-Finish, de 1978. La pieza ubicada en el lado B denominado “Fuerza bruta e ignorancia”, tiene una duración de 4:46 minutos. Sin embargo y en vivo, era una pieza utilizada con frecuencia en sus conciertos hasta sus últimos días, sobre todo al final de estos. Gallagher la materializaba a través de largas improvisaciones de hasta 10 minutos.

El caso es que hacia 1977 creó otro power trio con Gerry McAvoy en el bajo y Ted McKenna en la batería. De esa época es el video grabado en 1979 en el “Live at Montreux” Music Festival en Suiza que les dejo a continuación por si quieren “echarle oído”, claro, en caso de que les guste el rock:

La pieza dura 10:34 minutos y en líneas generales consta de una especie de larga obertura hasta el minuto 2:02 cuando Gallagher comienza a cantar. En la pieza, yo percibo tres solos, el número 1 -Eccezionale- del minuto 3:11 a 4:20. El número 2, -Convenzionale- del minuto 6:32 a 8:18. Finalmente, el número 3 -Creativo- a partir del minuto 8:19.

Es en este tercer solo que Gallagher se quita la guitarra y la coloca en el suelo “boca abajo” y la jala suavemente con la mano con la subsecuente “protesta” de la misma. Aquí es donde se aprecia mejormente, en toda su magnitud, una de las ejecuciones más limpias y poderosas en la historia del bajo en el rock: la de Gerry McAvoy. El extraordinario esfuerzo de McAvoy se evidencia en una especie de postura “kiba dachi” (karate shotokan) que le proporciona base y estabilidad, misma que permite su intensa –y al mismo tiempo relajada- ejecución rítmica y armónica y que sirve de estructura, de soporte total, a la pieza.

El bajo es un instrumento muy poderoso. Un buen bajista a menudo puede rescatar a un grupo mediocre, mientras que un mal bajista puede destruir fácilmente a un gran grupo. Lo sabía uno de los grandes, Rory Gallagher.

Ese es uno de los grandes problemas del grupo Venezuela: el guitarrista es de los peores y no tienen bajista, solo un baterista que tan solo exhibe ruido y fuerza bruta.