La voluntad de Beijing y Caracas de garantizar condiciones de igualdad para la población, derivó en un acuerdo que establece los protocolos necesarios para «avanzar en conjunto hacia un proceso de acompañamiento, asesoramiento e instrumentos técnicos» que tributen a las políticas de erradicación de la pobreza.
En palabras del vicepresidente para el Socialismo Social y Territorial, Mervin Maldonado, el instrumento de cooperación también comprende la formación de talento humano e intercambio de personal calificado, acción que -en el caso de Venezuela- permitirá «seguir superando las heridas del bloqueo económico y seguir generando condiciones de equidad».
Destacó que el Gobierno Nacional mantiene un decidido compromiso para la garantía de mecanismos de protección social, cuya expresión concreta es el Sistema de Misiones y Grandes Misiones. En este sentido, recalcó que el objetivo supremo es la recuperación del Estado de Bienestar Social, vulnerado por la sistemática agresión económica, comercial y financiera contra Venezuela.
Por otro lado, valoró positivamente la experiencia de la República Popular China que, en los últimos ocho años, ha logrado sacar de la pobreza a más de 90 millones de personas, acción que sentó un precedente en la lucha contra la desigualdad.
Maldonado enfatizó que a partir de la asociación estratégica a toda prueba y todo tiempo, denominada así por los presidentes Xi Jinping y Nicolás Maduro, China y Venezuela podrán sumar esfuerzos en áreas vinculadas con la protección social, entre ellas: vivienda, salud, educación y alimentación.
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