La Policía española disolvió un clan de citas en Albacete, España, dedicado a la trata de mujeres venezolanas.
Las investigación oficial constató la presencia de esta organización que traía a mujeres que se encontraban en circunstancias difíciles en su país.
Les ofrecían un trabajo en España para hacer tareas del hogar. Pero, la oferta era falsa y tenían obligación de devolver la deuda contraída por el viaje con el ejercicio de la prostitución.
Los servicios sexuales los ofrecían mediante anuncios en Internet. Utilizaban imágenes reales de las mujeres, mientras que las citas con los clientes eran concertadas de manera telefónica por miembros del clan.