Los errores al cepillarse los dientes son muy comunes. Cuidar tu dentadura es uno de los hábitos de higiene más importantes dentro del cuidado personal. Debes cepillarla, al menos, dos veces al día, utilizando una pasta y un cepillo adecuados. Ignorarlo puede conducir a graves infecciones y enfermedades.
No obstante, aunque creas hacerlo bien, es probable que cometas ciertos errores que disminuyen su nivel de eficacia. En esta ocasión, vamos a compartirte los 9 fallos más comunes para que los evites la próxima vez que te cepilles los dientes.
¿Por qué es importante lavar bien los dientes?
Como mencionamos, el correcto cepillado dental puede prevenir enfermedades bucales. Entre ellas, las caries y la enfermedad periodontal, causadas por placa bacteriana. De hecho, las caries son la enfermedad bucodental más frecuente y se pueden padecer en todas las edades.
Por eso, cepillarse los dientes de forma adecuada es fundamental para mantenerlos sanos por más tiempo. Esto junto con otras prácticas de higiene bucodental, como el uso de colutorio e hilo dental, y hábitos generales, como disminuir el consumo de azúcares, tabaco y alcohol, entre otros.
Errores al cepillarse los dientes
Ahora que sabes por qué es importante una correcta limpieza de tus dientes, te enseñaremos cuáles son los errores más frecuentes al cepillarlos. ¡Incorpora estos consejos a tu rutina de limpieza dental diaria!
1. Cepillarse menos veces o de forma incorrecta
Lo ideal es cepillarse los dientes, al menos, dos veces al día. Además, la técnica que utilices para el cepillado tiene un rol muy importante en sus resultados. Si lo haces sin seguir un orden, puede que descuides partes de los dientes que acumulan suciedad.
¿Cómo cepillarse los dientes de forma correcta?
- Para empezar, coloca el cepillo de modo que forme un ángulo de 45 grados, inclinado hacia las encías.
- Realiza movimientos suaves de forma vertical, desde las encías hacia los dientes, por todas las caras externas. Luego, pasa el cepillo de igual manera por las caras internas. Para los incisivos, utiliza la punta del cepillo.
- Después, limpia las caras triturantes con movimientos horizontales hacia adelante y atrás.
- Por último, cepilla la lengua con barridos hacia afuera.
2. Usar un cepillo inadecuado
Al elegir un cepillo de dientes, observa los tamaños y busca uno que se adapte a tu boca y dientes. Si es muy pequeño o muy grande, causará incomodidades que pueden impedir el correcto cepillado.
También, debes tener en cuenta la dureza de las cerdas, ya que no es lo mismo que sean blandas o muy rígidas. Existen algunas recomendaciones para evitar errores al cepillarse los dientes:
- Las cerdas suaves son ideales para los niños o algunas personas que tienen debilitado el esmalte dental.
- Para las personas mayores de 60 años, es recomendable un cepillo con cerdas de nailon blandas y puntas redondeadas, todas a la misma altura.
- Para personas con limitaciones manuales o cognitivas, lo mejor es utilizar un cepillo eléctrico. De hecho, el cepillo eléctrico puede ser más efectivo que uno manual.
- Quienes tienen ortodoncia pueden usar cepillos especiales con las cerdas dispuestas en V.
3. Presionar el cepillo con fuerza
Un buen cepillado no consiste en aplicar fuerza contra los dientes. Así, lo único que lograrás es un cepillado traumático que dañará el esmalte dental y las encías. Las cerdas del cepillo limpian por barrido, es decir, no necesitan mucha presión para cumplir su tarea de limpieza.
4. Utilizar menos tiempo del necesario
Dedicarle menos de dos minutos es otro de los errores al cepillarse los dientes. Esto amplía las posibilidades de dejar bacterias entre los dientes y las encías. El tiempo aconsejado es entre dos y tres minutos. Tampoco debes excederte porque puedes causar daños en el esmalte dental.
5. No cambiar el cepillo de dientes
Emplear un cepillo deteriorado es uno de los errores más frecuentes al cepillarse los dientes. Visualizar cerdas desgastadas o abiertas, es un motivo suficiente para remplazarlo por otro. Si lo continúas utilizando de esa manera, no limpiará bien tus dientes. Por eso, debes cambiarlo cada tres o cuatro meses.
Lea la nota completa en Mejor con Salud
Síguenos en Telegram, Instagram y X para recibir en directo todas nuestras actualizaciones