Cuando fue cambiado de los Rangers a los Mets el mes pasado, el venezolano Luisángel Acuña ingresó a WhatsApp para subir un video de él robándose una base. Es algo que no es inusual para un prospecto que se ha estafado más de 40 almohadillas en media temporada en Doble-A. Pero cuando el estelar hermano de Luisángel, Ronald, vio el video, lo retó y le propuso una competencia. Las reglas fueron sencillas: quien termine con más robos de base se gana $ 5 mil.
Al parecer, Luisángel nunca se detuvo a pensar que quizás había sido engañado. En sus últimos 14 juegos, Ronald ha robado nueve bases para tener una sólida ventaja sobre su hermano.
«Quiero llegar a ese nivel al que está mi hermano», dijo Luisángel el martes desde el TD Bank Ballpark, antes de que su equipo de Doble-A Binghamton iniciara una serie en Somerset. «Todo lo que hace es impresionante».
Durante la mayor parte de la carrera de Luisángel, las comparaciones con su hermano lo han perseguido. Claro, de alguna manera, suelen ser injustas; Ronald Acuña Jr. es uno de los jugadores más dinámicos de su generación, con un talento que lo ayuda a lograr cosas que nadie más, ni siquiera Shohei Ohtani, puede hacer. Pero Luisángel, quien a sus 21 años es cuatro años menor que su hermano, no le huye a ese tipo de comparaciones.
Al contrario, las acepta. Luisángel lleva accesorios de color amarillo brillante, como guantines, coderas y espinilleras, que le ayudan a dar esa imagen similar a la de su hermano. Entrena junto a Ronald en Barquisimeto en el receso de temporada. Los dos hablan a diario de sus vidas dentro del béisbol – Ronald con los Bravos, Luisángel con Binghamton – y luego se relajan jugando el videojuego Call of Duty (Ronald suele ganar).
«Admiro a mi hermano», expresó Luisángel. «Obviamente, he aprendido mucho de él, siendo una superestrella del deporte. Lo considero parte de mi carrera, porque siempre ha estado ahí para mí».
Si Luisángel se convierte en una fracción del jugador que es Ronald, los Mets estarán tan entusiasmados como cuando lo adquirieron en el canje de Max Scherzer antes de la Fecha Límite de Cambios del 1ro de agosto.
Acuña, quien se clasificará como el mejor prospecto de la organización de Nueva York cuando MLB Pipeline publique su actualización de mitad de temporada a finales de esta semana, fue la pieza principal de un paquete de promesas que adquirió el club por Scherzer.
En palabras del gerente general de los Mets, Billy Eppler, se trata de un «reposicionamiento» para alimentar las fincas por jugadores de Grandes Ligas. La esperanza de Eppler es que el potencial de jugadores como Acuña pueda convertir a la organización no sólo en una mejor, sino en una de élite.
Con información de MLB
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