La inflación en España se situó en julio en un 2,3% interanual, ligeramente superior a la tasa de junio, a causa del repunte de los precios de los combustibles, según una estimación provisional publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esta tasa, que debe ser confirmada, es cuatro décimas superior a la de junio (1,9%), cuando España había vuelto a estar, por primera vez desde marzo de 2021, dentro del objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE).

Pese al repunte, la inflación española sigue estando por debajo del nivel de la zona euro, que se situó en junio en el 5,5% interanual.

Según el INE, la dinámica de julio se explica por los carburantes, cuyos precios habían bajado en el mismo mes de 2022, y por los viajes turísticos.

Por el contrario, los precios de la electricidad y el gas cayeron en el periodo.

El índice de los precios de consumo armonizado (IPCA), que permite las comparaciones con los otros países de la zona euro, se situó en 2,1%, cinco décimas más que en junio (1,6%), indicó el INE.

La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios de la energía y que corrige las variaciones estacionales, avanzó tres décimas para situarse en un 6,2% interanual.

La inflación en España se disparó tras la invasión rusa en Ucrania, alcanzando un pico del 10,8 % en el verano de 2022, lo que llevó al gobierno de izquierda a multiplicar sus medidas presupuestarias para mantener el poder adquisitivo de los hogares.

Antes de las elecciones legislativas del pasado domingo, el presidente del gobierno socialista, Pedro Sánchez, puso en valor repetidamente el descenso considerable de la inflación, que alcanzó el 8,4% de media el año pasado.

Esos comicios no resultaron en una mayoría política clara, lo que sumió a España en una incertidumbre que podría desembocar en una repetición electoral en unos meses.

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