Un hombre de California que fue nombrado el fisicoculturista más viejo del mundo en 2015 actualizó su título cuando participó en una competencia reciente a los 90 años.

Jim Arrington, quien fue nombrado por primera vez el culturista más viejo del mundo por Guinness World Records a los 83 años, rompió su propio récord al participar en un evento de la Federación Internacional de Fisicoculturismo y Liga Profesional de Fitness en Reno, Nevada.

Arrington ocupó el tercer lugar en la categoría de hombres mayores de 70 años en el evento y el primero en la categoría de mayores de 80 años.

El atleta dijo que nació con solo 5.5 libras y sufrió múltiples problemas de salud durante sus primeros años. Dijo que comenzó a levantar pesas a los 15 años.

«Quería ser un superhéroe», dijo a Guinness World Records.

Arrington, que todavía pasa dos horas en el gimnasio tres horas a la semana, dijo que tener el récord mundial «abrió un universo completamente nuevo», incluida una función en Men’s Health el año pasado.

El secreto de la longevidad de Jim es su capacidad de adaptación. Y no solo ha adaptado sus entrenamientos a medida que envejece; también ha adaptado su dieta.

Jim solía comer “mucha leche y mucha carne de res” porque eran dos alimentos a los que no era alérgico, sin embargo, comenzaron a causarle inflamación a medida que envejecía, por lo que decidió cambiar su dieta “por completo”.

Hoy en día consume más aceite de oliva, champiñones y otros productos igualmente saludables.

Después de haber sido culturista durante más de 50 años, Jim ha competido en muchos espectáculos, incluido «20 o así» en la famosa Muscle Beach de California.

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