La Fiscalía brasileña negó este martes que pretenda investigar a los admiradores del expresidente Jair Bolsonaro luego de que los abogados del líder ultraderechista alegaran que el Ministerio Público promueve una persecución política al solicitar la lista de sus seguidores en las redes sociales.
La Fiscalía, en un comunicado en el que se refirió a la petición que le hizo a la Corte Suprema para acceder a los datos relativos a los seguidores de Bolsonaro en las redes sociales, aclaró que «esas personas no están siendo investigadas ni tendrán sus datos expuestos».
La nota se refiere a la solicitud que el Ministerio Público presentó el lunes ante la máxima corte para obligar a las plataformas de redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram e TikTok a que le entreguen la «lista completa con nombres y datos de identificación de los seguidores» del expresidente.
La petición fue presentada en el marco de la investigación abierta por la Fiscalía para intentar identificar a los autores intelectuales de la intentona del 8 de enero, cuando miles de bolsonaristas asaltaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en un intento de forzar un golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Ante la «insólita» petición, los abogados del líder ultraderechista, en un recurso presentado este martes ante el Supremo Tribunal Federal, alegaron que la Fiscalía pretende promover una «vigilancia política» y una «persecución ideológica».
La defensa del exmandatario calificó la solicitud como «una mal disfrazada forma de vigilancia política de los seguidores del expresidente que pueden provocar una odiosa y anacrónica forma de persecución ideológica».
La Fiscalía también pidió que las redes sociales le entreguen informes sobre todas las publicaciones que Bolsonaro hizo sobre asuntos como elecciones, urnas electrónicas, tribunal electoral y fuerzas armadas, así como listas de los que las leyeron, los que las apoyaron y los que las comentaron, y los comentarios que generaron.
Se trata de peticiones «absolutamente insólitas y que ofenden gravemente» los «valores más esenciales de la libertad de opinión y de expresión», aseguró la defensa del exmandatario.
La Fiscalía, en su nota de aclaración, afirmó que tan sólo está investigando a Bolsonaro y que el objetivo de su petición «es obtener informaciones que permitan evaluar el contenido y la dimensión alcanzada por las publicaciones del expresidente en las redes sociales sobre los actos ocurridos el 8 de enero».
Citado en el comunicado, el subprocurador general de la República y responsable por las investigaciones sobre la intentona golpista, Carlos Frederico Santos, alegó que es «necesario dimensionar el impacto de las publicaciones y el respectivo alcance».
«Jamás iría a investigar a millones de personas, incluso porque sería imposible hacer eso», agregó el subprocurador, quien admitió que, entre los seguidores de Bolsonaro en las redes sociales, además de sus admiradores, hay curiosos, periodistas y académicos que lo siguen por motivos profesionales y diversos.
El líder ultraderechista es investigado como posible instigador de la intentona por haber puesto en duda la fiabilidad de las urnas y del sistema electoral durante toda la campaña electoral en que fue derrotado por Lula, y por haberse negado a reconocer su derrota en los comicios.
Con información de EFE
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