Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), adelantan las pesquisas sobre el asesinato de dos mujeres en hechos aislados ocurridos en el municipio Sucre del estado Miranda.
La primera de las víctimas quedó identificada como Adianez Pavone Urbina (20).
La joven perdió la vida en horas de la noche del pasado viernes 14 de julio en el interior de una vivienda en la calle 10 de Palo Verde de la parroquia Petare.
Según se pudo conocer, el presunto victimario sería su pareja un agente del Cicpc, con quien tenía meses de relación.
De acuerdo con una versión extraoficial del implicado, manipuaba su arma de reglamento, cuando de manera accidental se diparó.
La bala alcanzó a Pavone Urbina en el corazón. La joven falleció en la habitación.
Del mismo modo, se supo que el funcionario quedó detenido y ya habría sido presentado ante los trubunales.
Ante este hecho deudos exigen justicia, pues aseguran que Adianez había manifestado su deseo de abandonarlo debido a «celos».
Horas antes del incidente aseguró a allegados que esperaría que su pareja llegara de trabajo para ponerle fin a la relación.
«Ellos se había conocido por Facebook y él la convenció de vivir juntos», dijo un familiar que resguardó su identidad.
Precisó que la muchacha estaba residenciada en Guatire, municipio Zamora del estado Miranda, pero raíz de la relación la convenció de mudarse para laborar en un negocio familiar.
Adolescente baleada en Caucagüita
En otro hecho de sangre, asesinaron a Neirelys Rosmar Infante Contreras (17) en Turumo, sector Las Malvinas de la parroquia Caucagüita.
Desde la morgue de Bello Monte, familiares indicaron que el suceso se reportó en horas de la madrugada del domingo, cuando salió a una fiesta con dos amigas.
Al parecer, un hombre aún por identificar se le acercó, la tomó por un brazo y la llevó hasta la puerta y le pidió el celular, pero ella se negó.
Previamente, había manifestado por mensajes a una hermana que la estaban molestando en la celebración.
Aproximadamente, a la 5:00 de la mañana, notaron que Neirelys no estaba en el sitio y empezaron a buscarla.
Poco después, hallaron en Barrio Nuevo el cadáver de la jovencita. Le propinaron cuatro impactos de bala en a cara. La habían despojado de su celular.
Conocidos que compartieron a fiesta con la adolescente, aseguraron que no conocían al hombre que la abordó en el festejo.
Supuestamente, estaba junto a otros tres hombres que esperaban en unas escaleras.
La víctima era bachiller, quería ser funcionaria policial y la menor de cinco hermanos.
Con información de 2001
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