Ronald Acuña Jr. marcha a un ritmo que va más allá de convertirse en el quinto jugador en la historia de las Grandes Ligas que conecta 40 jonrones y se roba 40 bases en la misma temporada.

El club 40-40 tiene una pequeña membresía, pero el jardinero venezolano de los Bravos de Atlanta amenaza con fundar una nuevo club 40-70 al gozar de plenitud física para dar rienda suelta a su deslumbrante velocidad.

De los cuatro jugadores con campañas de al menos 40 jonrones y 40 robos, nadie alcanzó el hito con menos de 46 robos. Acuña se proyecta para acumular 41 jonrones y 77 robos. Podría convertirse en el socio de tres clubes: 40-50, 40-60 y 40-70.

“Es algo que tendría un gran significado para mí porque son muy pocos los jugadores que han logrado algo así», dijo Acuña. “Pero mi objetivo se mantiene igual, quiero estar sano y ayudar a que el equipo gane”.

Sus totales de 23 jonrones y 43 robos al comenzar la semana marcan topes en su carrera, además de ser fundamentales para que los Bravos (61-31) tengan la mejor marca de las mayores.

Acuña ya hizo historia como el primer jugador en conectar 20 jonrones y robarse 40 bases con 50 remolcadas antes de la pausa por el Juego de Estrellas.

Figura segundo en la Nacional con su promedio al bate de .333. También lidera las mayores en carreras anotadas y batazos más fuertes.

Quizás lo más impresionante ha sido la disciplina en el plato por parte de Acuña pese a ser un bateador agresivo que ataca los primeros lanzamientos. La cantidad de ponches de Acuña han declinado cada mes esta temporada. Apenas ha sido ponchado dos veces con siete boletos en 43 turnos en julio.

“Creo que sale a batear con la idea de simplificarlo todo, pero con un plan preciso y dispuesto a ejecutarlo”, comentó el tercera base de los Bravos Austin Riley. “Hay que destacar lo de simplificar tu plan, especialmente en este deporte, y creo que eso es algo que sabe hacer».

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