1.Entre las dificultades para estudiar la acción política, brillan la subjetividad, las interferencias emocionales que nublan lo que se intenta conocer, la simpatía o antipatía con las causas que se analizan. Además, los entornos políticos pretenden que las conclusiones sean a su favor, aunque esto contraríe las evidencias, y tienden a recusar las observaciones críticas. Según Weber, Bachelard, Lucien Goldman y muchos otros, este sería uno de los “obstáculos epistemológicos” del conocimiento político y social, que obliga a la tarea de marcar distancia con las emociones y a contrariar la opinión pública, incluso la predominante cuando se atraviesa. Una estratega de la talla de Díaz Ayuso, campeona de la resistencia ante el insulto y la adversidad, declaró que veía las encuestas de soslayo para no prejuiciarse, ni hacerse servil de ideas equivocadas, y al contrario hacer que prevalezcan otras. Me acostumbré a los dicterios infamantes porque toda la vida los enfrenté. Mis primeros trabajos en la prensa nacional y libros, fueron contra los errores del marxismo y la dictadura cubana, y con la evolución de las cosas, contra la nicaragüense en medio de la ferocidad de intelectuales que lamían las hebillas a Fidel y Ortega.
2.Más tarde dediqué varios libros y artículos a la defenestración de Pérez y sus consecuencias (aposté mi status político), al infeliz gobierno de Caldera, al de Chávez, a las expropiaciones, a las múltiples abstenciones electorales. Apoyé a Henri Falcón en defensa de la vía electoral, me opuse a las salidas uno-dos-tres-cuatro, a los insólitos pedidos de invasión extranjera y golpe de Estado, a “la presidencia interina” y demás desvaríos de 2019, de los que dejé suficientes testimonios en este periódico. En 2022 razoné sobre los riesgos de “las primarias”, hoy cumplidos, sobre los que alerté a tiempo. Cada ocasión hubo quienes se irritaron hasta el paroxismo, pero hoy me siento muy pleno cuando reviso lo que he escrito y hecho, como recomendaba Pompeyo Márquez “para autocheckin” y me reconforta haber intentado con todo lo que estuvo a mi alcance, impedir el hundimiento de la democracia, las instituciones y la marcha de la oposición. Pero el país estaba aliado para destruirse.
3.Hoy no queda de otra que escarbar entre escombros, estudiar los últimos pasos de la oposición arrinconada por una larga y oscura ceguera, caprichos y fracasos, que sacrificó nada menos que la mayoría electoral varias veces a nombre de autoalivios mentales. Los pronósticos políticos no son científicos, porque tratan de prever las acciones, decisiones, voluntarias y accidentales de los jugadores y por lo tanto las tendencias pueden variar de un momento a otro. Nadie sabe cuándo un outfielder se va a robar un home-run o a un catcher se le caerá la pelota, lo que puede cambiar el resultado del juego. En estos lares, con el triunfo en las manos, se les cayó varias veces. La suerte de la segunda guerra mundial y de la humanidad pudo ser otra porque a Churchill lo atropelló un auto en Washington, tal vez después de varios scotchs. No hay ciencia posible de la acción política en marcha y esta esfera depende de la intuición, lo que define, según dicen los estudiosos, la virtud esencial de los políticos para dirigirnos. Y la compañía de la fortuna.
4. Horacio escribió “y si el mundo se desploma, caminaré impávido sobre sus ruinas”. Hay que escarbar entre escombros a ver como se borra las imágenes insurreccionales, putchistas, pro invasión extranjera. Las elecciones primarias buscan dirimir entre quienes hacen causa común su candidatura presidencial y fijan condiciones subliminales, entre ellas “no ser alacrán” y lucen razonablemente indispuestos a comulgar con la rueda de camión de perder un proceso concebido para afines. Il sorpazzo son dos factores externos, no programados, María Corina Machado y el Conde del Guácharo, que arrasan entre los concurrentes al evento, 80% de 10% del registro electoral. El experimento “primario” parece sentenciado porque desde el PSUV, el G3, la “mesa”, hasta “el Conde”, lo cuestionan, salvo el bloque de MCM y sus aliados. Se puede dudar que quienes las planearon trabajen para “legitimar” que los barran. Citaba en estos días la obra Un día en la vida de Ivan Denisovich de Solzhenitsyn, que cuenta sobre un hombre que trabajaba intensamente en la construcción de la cárcel en la que estaría diez años preso.
5. Su comando desconoce la inhabilitación de Machado, otros participantes (dejaremos para juristas discutir su ilegalidad), y ya está difuso que finalmente éstas se den con tantos adversarios, gobierno y oposición en bloque, como hemos señalado. La insistencia en competir podría traer una nueva frustración y que el eventual escogido no pudiera hacerse candidato real ante el CNE. Quien se presenta sobreponiéndose a las normas electorales establecidas, apuesta a una especie de repetición de las secuencias de 2019. La insurgencia contó con el máximo apoyo de Trump y “casi sesenta países”, además de que el “presidente interino” tenía tras él cerca de 80% de la población. En las negociaciones el gobierno de Venezuela y el norteamericano, intermediadas por el G3, está el planteamiento enfático de que EE. UU levante las sanciones económicas a cambio de la habilitación de todos los competidores. La oposición argumenta que unas elecciones con los principales precandidatos bloqueados y el gobierno que la situación económica creada por el socialismo y las expropiaciones, aunque acentuada por el bloqueo, no son competitivas.
6.Estaríamos frente a la repetición del intento de batir al gobierno a través de la presión de masas, si entendemos que la eventualidad de oficializar la candidatura de MCM sería un impacto fulminante para él ¿O por el contrario, estaría dispuesta a dar seguridades e incluso comprometerse con integrar de conjunto el próximo gobierno, gane quien gane, a cambio de su habilitación y la normalización política progresiva? Esto sería un proceso de cambio, pero ha debido plantearse hace tiempo, hace dos o tres años, generar un nuevo tipo de relación entre ambos polos, pero no se hizo y ojalá no sea tarde. Y quienes lo intentaron han tenido dificultades para convertirse en referencia. El escenario catastrófico para el gobierno del Venezuela sería verse obligado ceder el poder sin un sistema de garantías, porque significaría un derrumbamiento de todo sin acuerdos previos de justicia transicional. Daniel Ortega marca una nueva pauta que debe estudiarse, porque la dictadura en un pequeño país de modesto peso geopolítico, que ha retado al gobierno americano, encarcelado figuras de la Iglesia, apelado a la barbarie de privar de nacionalidad a personas influyentes, no ha producido ningún cambio de régimen. Hemos escrito que en el Nuevo Orden Mundial la democracia ha dejado de ser un valor dominante en las relaciones internacionales y da protección a experimentos autoritarios.
7.Es impensable que el PSUV cambie voluntariamente la presidencia del país por calabozos y he visto mucha inexplicable alegría por la apertura-prosecución de un juicio en la Corte Penal Internacional, cosa que por el contrario percibo como la entronización de su gobierno. Las “celebraciones” me convencen de que manejan su política exterior con criterio infantil (en sentido freudiano, búsqueda de satisfacción inmediata), no han llegado al uso de razón política y no queda más que lamentarlo. El juicio atornilla al gobierno porque los militares y los dirigentes del PSUV, parlamentarios, gobernadores y hasta alcaldes, están existencialmente comprometidos en defender el poder con uñas y dientes, amenazados por caída y mesa limpia. Desde hace muchos años planteo que no hay que asustar a quien tiene las armas en la mano, sino acordar un pacto de gobernabilidad con el actual gobierno, que le garantice seguridades para entregar el poder. Por el contrario, mientras la amenaza impere, lo gobierno luchara por perpetuarse hasta las últimas consecuencias. Otra parte de la oposición el G4 o G3, tendería a agruparse alrededor de otra candidatura, tal vez la de Manuel Rosales, quien ha sido cauteloso en esta controversia. La Mesa Democrática seguramente lanzará algún candidato, y hasta ahora se mantienen las candidaturas de Rausseo, AD y COPEI.
8. Rómulo Betancourt en Venezuela política y petróleo, aduce que la caída de Rómulo Gallegos en 1948, obedeció a la amenaza contra los hombres del “antiguo régimen”. De hecho, los abusos contra Arturo Uslar Pietri contribuyen a explicarnos su odio eterno contra la democracia que lo hizo conspirar para destruirla también a partir de 1989. Es muy cuesta arriba creer que el PSUV va a cambiar ministerios por calabozos. El destino de las primarias está en manos del TSJ y el CNE Escapado de su prisión en Elba en 1815, Napoleón avanza desde el sur hacia París con dos decenas de hombres, mientras los titulares de prensa anuncian que “el monstruo se ha escapado”. En la medida que avanzaba, crecía en fervor popular, pero a él eso no le importaba tanto como la reacción de los militares. Enviaron a reprimirlo al Mariscal Michel Ney, el James Bond del ejército francés, herido muchas veces, pero siempre triunfador “el más valiente de los valientes”. Ney era entrañable amigo de Napoleón, quien lo había promovido a Mariscal. El ejército se definió por ambos, entran triunfalmente en París y los medios titulaban ahora “regresa el emperador”, pero poco duró. Eso fue un cisne negro o azul, que no deja de estar planteado si trae el sentido de la realidad.
@CarlosRaulHer
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