China, la segunda potencia económica del planeta, está en camino de alcanzar la meta del 5 por ciento de crecimiento económico fijada por Pekín para este año, aseguró este martes el primer ministro Li Qiang. La autoridad aseguró que, tras alcanzar un crecimiento del 4,5 por ciento en el primer trimestre, la economía del gigante asiático se aceleraría en el segundo trimestre.
«Para todo el año, se espera que alcancemos la meta de alrededor de 5 por ciento de crecimiento económico fijada a principios del año», declaró Li al abrir la 14 Reunión Anual de los Nuevos Campeones que organiza el Foro Económico Mundial, un encuentro conocido como el Davos del Verano en la ciudad de Tianjin, en el norte de China, a la que asisten 1.500 representantes de 90 países.
Según Li, China pondrá en marcha «medidas más prácticas y efectivas para expandir el potencial de la demanda interna» y «activará la vitalidad del mercado», creando «oportunidades para la recuperación económica mundial» y «posibilidades para inversores de todos los países». Agregó que las autoridades tienen «plena confianza en poder impulsar la economía china hacia un desarrollo de alta calidad y trazar una senda estable y sostenible a largo plazo».
Meta modesta
Li valoró positivamente que en las últimas semanas «algunas organizaciones e instituciones internacionales elevaran sus pronósticos de crecimiento económico de China para este año, mostrando su confianza en las perspectivas de desarrollo económico chinas”. Además, criticó «la politización artificial de los asuntos económicos y comerciales”. En cambio, propuso «mantener conjuntamente la estabilidad de las cadenas de suministro mundiales y resolver las diferencias adecuadamente”.
China enfrenta una desaceleración reflejada en una serie de indicadores recientes que parecen indicar que perdió fuerza la recuperación vivida tras el levantamiento en diciembre de las medidas por la pandemia del covid-19. El banco central chino cortó la semana pasada dos tipos de interés claves para contrarrestar la desaceleración. Además, Pekín está preparando un conjunto de medidas dirigidas a varios sectores de la economía, en particular el inmobiliario.
China estableció en marzo una meta de crecimiento económico de «alrededor de 5 por ciento» para 2023, uno de los más bajos en décadas, al salir de las estrictas medidas anticovid que golpearon su economía.
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