Las autoridades de Costa Rica informaron este martes que en los últimos días han fallecido siete personas intoxicadas tras ingerir licor adulterado con metanol, una sustancia utilizada como combustible, solvente o anticongelante que no es apta para el consumo humano.
La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), a cargo de los hospitales públicos del país, informó que en los últimos días se han registrado casos de personas intoxicadas por metanol, quienes han sido atendidos en el Hospital México, en San José.
Los últimos casos se presentaron el lunes cuando fueron internadas seis personas provenientes de la comunidad de La Carpio, un humilde barrio en las afueras de San José. Tres de esos pacientes ya murieron.
La semana pasada fallecieron cuatro personas intoxicadas por metanol y una mujer logró sobrevivir.
El jefe del Servicio de Urgencias del Hospital México, Ricardo González, explicó que los seis pacientes internados el lunes son cinco hombres y una mujer con edades entre 23 y 65 años, quienes ingresaron en condición delicada.
Los síntomas iniciales de intoxicación por metanol son somnolencia e inestabilidad, posteriormente pueden escalar a mareos, cefalea y dolor abdominal, y luego convulsiones, ceguera, paro cardiorrespiratorio y hasta la muerte.
González expresó su preocupación por el aumento de estos casos, ya que por lo general se trata de pacientes que también deben conectarse a un respirador, aparatos que también son necesarios para atender la pandemia de la COVID-19.
El Ministerio de Salud trabaja en la investigación para determinar el origen del licor adulterado y ha realizado decomiso de productos en las comunidades de Aserrí y Alajuelita, ubicadas en San José, y en La Unión, provincia de Cartago.
Los productos están siendo analizados en los laboratorios del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa).
El año pasado las autoridades de Costa Rica contabilizaron 29 muertes por intoxicación con metanol y 76 intoxicados en total.
En 2019 el Ministerio de Salud, la Policía de Control Fiscal, la Fuerza Pública y la Policía Municipal, decomisaron en conjunto más de 66.000 envases de bebidas alcohólicas de marcas legítimas que fueron adulteradas o falsificadas.
Con información de EFE