Al menos 70% de hogares venezolanos sufrió inseguridad alimentaria en 2022, según un informe de Provea. Venezuela, afirma, solo fue superado por Haití en materia de precariedad alimentaria.
El informe señala que Venezuela tuvo el segundo peor desempeño en el período 2019-2021.
El país registró una caída de seguridad alimentaria de 22.9%, según el índice de Prevalencia de Subalimentación (IPS)
Esto se traduce en que unos 6.5 millones de venezolanos padecieron largos períodos de hambre entre 2019 y 2021.
La cifra es casi la cuarta parte registrada en toda Suramérica.
Las pautas de la ONU, por su parte, en materia de alimentación sostiene que Venezuela tiene un nivel de hambre crónica.
Esto sería determinante, entre otros factores, por la pérdida del ingreso mensual del ciudadano.
En los últimos años este ingreso no alcanza para adquirir los alimentos necesarios para cubrir las necesidades calóricas mínimas para subsistir.
Otros factores serían la caída acumulada del Producto Interno Bruto en los últimos 8 años y la reducción de más de 95% del valor del salario mínimo.
Las medidas económicas tomadas por Nicolás Maduro también son otro factor que consideran clave en el índice.
Estas condiciones han destruido el poder de compra del salario, haciendo difícil el acceso a los alimentos básicos a la población más pobre.
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