El primer ministro de Ucrania, Denys Chmygal, invitó este jueves al papa Francisco a visitar su país en el curso de una audiencia durante la cual le pidió ayuda para repatriar a los niños ucranianos deportados por Rusia.

«Invité a su santidad a visitar personalmente Ucrania», aseguró Chmygal, quien conversó con el pontífice argentino a puerta cerrada por cerca media hora en su estudio privado del palacio apostólico.

«Hablamos del plan de paz» del presidente ucraniano Volodimir Zelenski y de los diferentes «pasos que el Vaticano podría dar para ayudarnos a realizar ese plan», explicó Chmygal.

«Pedí por ejemplo la participación, la asistencia del Vaticano, de su santidad, para que regresen los niños de Ucrania, algunos son huérfanos y fueron trasladados por la fuerza a Rusia, sobre todo», declaró el primer ministro ucraniano.

Las autoridades de Ucrania calculan que más de 16.000 niños ucranianos fueron «secuestrados» y trasladados a Rusia desde la invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022, y se cree que se encuentran en hogares de acogida en ese país.

Rusia niega esas acusaciones y sostiene que «ha salvado» a los niños ucranianos al alejarlos de los lugares donde se combate y asegura que ha fijado los trámites para reunirlos con sus familias.

El 17 de marzo pasado, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una histórica orden de detención contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por su «presunta responsabilidad en la deportación ilegal» de menores de «zonas de Ucrania ocupadas por la Federación Rusa».

El Vaticano, por su parte, emitió un breve comunicado al término de la audiencia concedida por el pontífice.

«Las cordiales conversaciones» se centraron en «las diversas cuestiones relacionadas con la guerra en Ucrania, con especial atención al aspecto humanitario y a los esfuerzos para restaurar la paz», resumió la nota.

El pontífice no ha descartado viajar a Kiev y Moscú, como un gesto pacificador.

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