La nueva realidad mundial, y sobre todo a raíz del punto de inflexión que significó la pandemia del Covid-19, relanzó el tema del emprendimiento con un importante protagonismo. Venezuela no ha sido la excepción. El sector que venía activándose en cámara lenta, salió de la sombra cuando el país se vio obligado a encerrarse para evitar contagiarse de esta patología. Podríamos decir incluso que cambió la cultura de consumo con el delivery en la primera línea de acción.
Siempre aplaudimos estas pequeñas y medianas iniciativas que apuestan al crecimiento económico del país y que han supuesto la generación de puestos de trabajo en una economía profundamente golpeada por la crisis política y las desacertadas medidas de las últimas dos décadas.
_Según las conclusiones del estudio sobre la actividad emprendedora Global Entrepreneurship Monitor (GEM Venezuela) de 2022, elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB) y el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), en Venezuela hay cerca de tres millones de emprendedores_.
Si bien estamos conscientes que el Ejecutivo Nacional ha encaminado su política económica a respaldar a este sector comercial, creemos que no solo los emprendedores necesitan ese espaldarazo que les permita formalizar y desarrollar su negocio. Urge un apoyo sólido a los que quedamos apostando y esforzándonos cada día.
En su afán de estimular lo que ellos han denominado como “la nueva economía de emprendimientos”, Nicolás Maduro eximió -el pasado mes de febrero- a los emprendedores “debidamente registrados” en la plataforma _”Emprender Juntos”_ del pago de los trámites y permisologías para la operatividad y el desarrollo de sus marcas.
En paralelo a esto, el sector privado formal, satanizado y vapuleado por años, no logra levantar su flujo de caja por el acoso desmedido con impuestos y los efectos colaterales de la “dolarización de los servicios públicos”. Si, aunque nuestra moneda sigue siendo el bolívar y los servicios públicos no suponen un gasto desmedido, las altas facturas en dólares que debemos saldar por tener un internet decente, cisternas de agua, plantas eléctricas y servicio de recolección de basura; no nos dan tregua.
Ha sido una guerra sin cuartel que seguimos librando por las facturas que supuso el golpe de Estado a Hugo Chávez por parte de la directiva de Fedecámaras en el año 2002. A pesar de las reivindicaciones del gremio patronal, nos mantienen al gremio comercial y productivo marginados.
Somos mucho más que una burbuja que puede desinflarse en cualquier momento. Tampoco dependemos de negocios turbios productos del saqueo del erario público. Somos hombres y mujeres que por años, incluso temas de tradición familiar, hemos salido al frente de todos los obstáculos que ha supuesto la peor crisis económica de todos nuestros tiempos.
Según la propia Fedecámaras, para este año 2023, se prevé que el sector privado venezolano se recupere un 8%. Atribuyen esta posibilidad a un incremento impulsado por los sectores más relacionados con el consumo masivo: alimentos, medicinas y cuidado personal; y por el sector petrolero, que tendrá una “leve recuperación”.
Un escenario hostil para todos
No queremos para nada que estas líneas se traduzcan en un ataque contra quienes hacen un esfuerzo titánico en este país para emprender. Hay ejemplos muy serios y exitosos. Sabemos además que el escenario -a pesar de las excepciones- no dejan de ser hostiles para todos.
De acuerdo al Global Entrepreneurship Monitor (GEM Venezuela 2022), 90% de los emprendedores lo hace por necesidad. Nacen signados por la crisis económica y las dificultades para acceder a financiamiento.
¿Qué rescatamos de todo esto, al revisar el estudio conjunto de la UCAB y el IESA? La urgencia de crear una “hoja de ruta” que incluya a empresarios y al Estado para hacer crecer este sector.
_El pasado domingo, 16 de abril, se conmemoró el Día Mundial del Emprendimiento, una fecha que tiene como objetivo impulsar la cultura emprendedora y fomentar la generación de ideas y su puesta en marcha de nuevos proyectos._
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