El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró durante su intervención en la Cumbre por la Democracia que «la invasión debe ser un crimen internacional, pero no esta (la de Ucrania), todas las invasiones».

Petro dijo que la democracia está cuestionada por «una crisis civilizatoria que conjuga la enfermedad, que conjuga la crisis económica, la crisis climática, la guerra y el hambre».

Y esas crisis «desatan miedos en la sociedad del mundo», como la xenofobia, la misoginia, el miedo al migrante o a la «pérdida de comfort pro la crisis climática».

Petro alertó sobre la posibilidad de que esto desencadene un auge del nazismo: «Estos miedos hacen que parte de la sociedad abandonen el proyecto democrático en numerosos países del mundo, que se amplíe el peligro de un 1933 global, el año que los nazis ascendieron al poder».

Por lo que, como solución propuso fortalecer las instituciones para que busquen «consenso social», construir «la igualdad de la mujer», buscar una «democracia global (que) debe ser multilateral» y una «economía descarbonizada donde la productividad termine convirtiéndose en tiempo libre del individuo y donde la productividad siga siendo igualdad real de la sociedad humana».

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