La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, intentará este jueves convencer a los senadores estadounidenses de la solidez del sistema bancario de Estados Unidos, luego de la quiebra del banco SVB y mientras los reveses del suizo Credit Suisse hacen temer un contagio.

Según el texto de su discurso, conocido en la mañana, la encargada de Economía y Finanzas de Joe Biden, se dirigirá a los miembros del Comité Bancario del Senado para «asegurarles (…) que nuestro sistema bancario sigue siendo sólido y que los estadounidenses pueden tener la certeza de que el dinero que depositaron estará disponible cuando lo necesiten».

«Las acciones de esta semana demuestran nuestro firme compromiso de garantizar la seguridad de los ahorros de los depositantes», dirá.

Yellen será escuchada por los senadores en el marco del proyecto de presupuesto del presidente Joe Biden para 2024, que se presentó hace apenas una semana. Sin embargo, sus palabras sobre la situación en el frente bancario, que está sacudiendo a los mercados, serán examinadas.

El domingo, las autoridades estadounidenses anunciaron que garantizarán el retiro íntegro a los depositantes de SVB y permitirán el acceso a todos los depósitos de Signature Bank, un banco de Nueva York que fue clausurado por el regulador estadounidense.

Además, la Reserva Federal (Fed, banco central) estadounidense se comprometió a prestar los fondos necesarios a otros bancos que los necesiten para cumplir con solicitudes de retiro de sus clientes.

«Trabajamos con la Reserva Federal y la FDIC (la Corporación Federal de Seguro de Depósitos) para proteger a todos los depositantes de los dos bancos en quiebra. El lunes en la mañana, los clientes pudieron acceder a todo el dinero en sus cuentas para poder hacer sus pagos de nómina y de facturas», recordará Yellen, en tanto que «los accionistas y acreedores no están protegidos por el gobierno».

«Es importante señalar que con esta acción no se está utilizando ni arriesgando el dinero de los contribuyentes», advertirá la funcionaria.

El que ahora ve venir una crisis es el banco Credit Suisse, cuyo título cayó un 24,24% al cierre de los mercados y que anunció el miércoles que tomará prestados a corto plazo hasta 53.700 millones de dólares del banco central suizo.

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