Esta es la historia de 75 mujeres que tomaron la decisión de construir un edificio para que sus familias puedan vivir dignamente, ninguna sabía de plomería o albañilería, por lo que tuvieron que aprender y formarse en el área de la construcción, un terreno «dominado» mayoritariamente por hombres.

«Ursulina Guaramato y Claudia Tisoy unen con un pegamento especial una compleja red de tuberías en un edificio de apartamentos que construyen junto a otras mujeres, para vivir con sus familias en Caracas», relata AFP.

El 80% de la mano de obra proviene de mujeres, la mayoría madres solteras, esto no fue planificado, pero que ahora celebran «Estamos en una sociedad patriarcal, pero hemos roto paradigmas», dice Ayari Rojas, una de las voceras del colectivo.

La construcción está ubicada en la parroquia Antímano, una zona popular de Caracas con una vista privilegiada a El Ávila. Este colectivo se beneficia de un programa estatal de autoconstrucción de viviendas que brinda, sin costo, materiales y orientación técnica.

Los primeros apartamentos del total de 95 deben ser entregados este año. Son dos estructuras de 6 plantas ya levantadas, aunque aún faltan los acabados.

En el grupo de trabajo hay enfermeras, maestras, esteticistas y oficios que nada tienen que ver con la construcción. Varios de sus hijos también participan.

En ocasiones estas mujeres han recibido agresión verbal «Muchas veces nos han dicho: ‘allí vienen las machorras’, hemos sufrido comentarios despectivos horribles», comenta otra integrante del colectivo, Yrcedia Boada.

La mayoría de estas familias no tiene casa propia y algunas viven «arrimadas» en viviendas de familiares. El colectivo evalúa a las familias preinscritas para recibir estos apartamentos, así como su involucramiento en la construcción para asignar las unidades.

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