En un momento de inseguridad, alejado como equipo de la versión que propuso en el primer trimestre del curso, Luis Suárez y Jan Oblak son unos recursos incalculables, cuya dimensión cobra una transcendencia indispensable para el Atlético de Madrid ganador contra el Alavés por el goleador uruguayo, certero en un cabezazo, y por el portero esloveno, salvador de penalti (1-0).
Por: El Espectador de Caracas / EFE
Son los dos instantes del partido. El primero, en el minuto 54, con el centro de Kieran Trippier, sensacional por potencia, efecto y dirección, desde la banda derecha para el imparable remate del ‘9’, goleador por decimonovena vez esta Liga, definitivo para el Atlético, como en ocho de las últimas doce victorias de su equipo.