El RB Leipzig y el Manchester City empataron 1-1 este miércoles en la ida de los 8vos de final de la Champions. Mahrez adelantó a los cityzens en un choque que dominaron a placer hasta que reaccionó el local el igualó el marcador con un cabezazo de Gvardiol.
El City tomó el control del partido desde el comienzo ante un Leipzig que parecía tener como premisa mantener el cero en su portería. El ataque pasó a un segundo plano al esperar sus ocasiones esporádicas al contragolpe.
El equipo de Guardiola mantuvo el balón del lado de su rival y lo hizo circular en las proximidades del área tratando de abrir espacios. Sin embargo, los remates no llegaban.
El 0-1 fue fruto de una jugada que se originó en un error en la salida del Leipzig. Grealish cortó un pase impreciso de Schlager y jugó con el argelino, quien marcó con un remate preciso ante Blaswich.
Tras encajar el gol, los de casa trataron jugar más en ofensiva, pero solo pudieron rematar a puerta sobre el final sin complicaciones para Ederson.
En la segunda mitad, el Leipzig intensificó sus esfuerzos y, en poco más de diez minutos, creó más peligro ante la portería del City que en todo el primer tiempo.
En el minuto 53, Benedick remató de cabeza alto; y luego Henrichs tuvo una gran ocasión a pase de Szboszlai, pero su remate se marchó desviado. Tres minutos más tarde, Ederson tuvo que exigirse al máximo para quitarle el empate a Forsberg luego de un centro de Timo Werner.
La segunda parte fue del Leipzig, cuyo esfuerzo se vio recompensado en el minuto 70 cuando Josko Gvardiol empató de cabeza tras un saque de esquina.
Lo que en los primeros 45 minutos había sido prácticamente un monólogo del City, ahora se había convertido en un partido abierto. Hasta con cierta tendencia a decantarse en favor de los locales. Sin embargo, en el final de la contienda ambos se conformaron con el resultado final y dejaron todo abierto para el partido de vuelta.
Con información de EFE
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