Los cinco policías acusados de matar a golpes en enero al afroestadounidense Tyre Nichols, de 29 años, se declararon este viernes no culpables, en un nuevo caso de violencia policial que hizo temer un estallido social en Estados Unidos.
Los agentes, que también son negros y fueron despedidos después del hecho, comparecieron ante un jurado en la ciudad de Memphis, Tennessee, en el sur de Estados Unidos, y sus abogados afirmaron que se declaraban no culpables.
Se trata de Tadarrius Bean, Demetrius Haley, Justin Smith, Emmitt Martin III y Desmond Mills Jr. quienes están imputados por homicidio, lesiones corporales agravadas, secuestro agravado, falta profesional y abuso de autoridad.
En la sala del tribunal estuvo presente la madre de Nichols, RowVaughn Wells, al igual que su abogado Ben Crump, que suele tomar casos de violencia policial.
La próxima audiencia fue fijada para el 1 de mayo.
El juez James Jones Jr pidió al público paciencia y tolerancia. También dijo que todos los involucrados quieren que el caso se cierre lo antes posible.
«Pero es importante que todos entiendan que el Estado de Tennessee, así como cada uno de estos acusados, tienen el derecho absoluto a un juicio justo», agregó.
En una rueda de prensa posterior a la audiencia, Ben Crump pareció atender la solicitud del magistrado al reclamar que se actúe rápidamente. «No queremos que esto se eternice. Tenemos videos», dijo.
A los ojos
Los videos del arresto se hicieron públicos y fueron emitidos en los canales más importantes del país.
La madre del joven asesinado dijo que asistiría a todas las audiencias «hasta que se obtenga justicia». «Y quiero que cada uno de estos policías pueda mirarme a los ojos. Todavía no lo han hecho (…), ni siquiera han tenido el coraje de mirarme a los ojos después de lo que le hicieron a mi hijo», añadió.
El 7 de enero los agentes de una unidad especial de Memphis detuvieron a Nichols debido a una infracción de tráfico.
Golpeado una y otra vez, a tal punto que su rostro quedó irreconocible, según su familia, el joven murió tres días después en el hospital.
Crump desmintió el viernes rumores salaces según los cuales uno de los policías tenía conexión con la víctima y que habría habido una razón personal de la detención del joven.
Insistió en que los rumores que circulan son falsos. La unidad a la que pertenecían los agentes tenía una tendencia sistemática a hacerles esto a las personas negras en Memphis.
El presidente Joe Biden llamó a los padres de Nichols y su vicepresidenta, Kamala Harris, asistió a su funeral.
Invitaron a los padres del joven a asistir al discurso sobre el estado de la Unión pronunciado en Washington por el mandatario.
Este episodio recordó lo sucedido con el afroestadounidese George Floyd, asesinado por un policía blanco en mayo de 2020. Las manifestaciones contra el racismo y la violencia policial inundaron entonces el país, en torno al lema Black Lives Matter (Las vidas negras importan).
Con información de AFP
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