Las exportaciones de gas ruso bajaron un 25,1% en 2022, lastradas por las sanciones internacionales, pero las ventas de crudo subieron 7,6% en el mismo periodo, informó el lunes el vice primer ministro ruso, Alexander Novak.

La fuerte caída de las exportaciones de gas se debe «a la negativa de los países europeos a comprar gas ruso, y al sabotaje de los gasoductos Nord Stream 1 y 2», por el conflicto en Ucrania, indicó Novak en un artículo publicado en el portal de información especializada «Política Energética».

Este anuncio se produce casi un año después de que empezara el conflicto en Ucrania, que implicó muchas sanciones internacionales contra el sector energético ruso, con el objetivo de limitar los ingresos de Moscú destinados a su ofensiva militar.

La Unión Europea -que era el mayor comprador del gas de Rusia- recortó drásticamente sus importaciones durante el año 2022.

En total, las exportaciones de gas ruso «disminuyeron un 25,1% a 184.400 millones de metros cúbicos» y la producción total alcanzó los 673.800 millones de m3″, precisó Novak.

El alto funcionario celebró el «potencial de crecimiento del suministro de gas a la región de Asia Pacífico», con China a la cabeza.

Las ventas por el gasoducto «Fuerza de Siberia» en el extremo oriental de Rusia aumentaron un 48% y tocaron un máximo histórico de 15.400 millones de m3, indicó Novak.

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