Tras un mes de la muerte de 11 personas en Chivacoa, Yaracuy, quienes consumieron una bebida artesanal, las investigaciones determinaron que había restos de gasolina en el producto.
En un primer análisis de la bebida, se pudo conocer que contenía 24.5 grados de etanol y 40.000 partes por millón de metanol. Los componentes crearon una combinación mortal.
Este análisis se realizó en el laboratorio de la destilería, ubicada en Chivacoa. Con el mismo, determinaron que la bebida tenía componentes altamente tóxicos para el consumo humano.
Recientemente, se conoció que los envases en donde prepararon el licor tenían restos de gasolina. La situación desencadenó consecuencias lamentables y causó graves daños en las personas que lo ingirieron.
Trascendió que las autopsias realizadas a las víctimas revelaron que las muertes fueron consecuencia de daños en diferentes órganos.
Entre los órganos de las víctimas que sufrieron los efectos de la bebida mortal están: esófago (esofagitis eritematosa), estómago (pangastritis eritematosa), hígado (hepatitis reactiva). También presentaron colapso pulmonar y daño del sistema nervioso central.
Muere el fabricante de la bebida
Se pudo conocer que los afectados ingirieron desde el 30 de diciembre una bebida artesanal conocida como “Muerte Lenta”. Y así continuaron hasta el Fin de Año.
Desde el mismo 30 de diciembre sintieron síntomas como dolores estomacales y de cabeza. Sin embargo, bebieron el mismo licor hasta el primero de enero.
Días después volvieron los malestares estomacales y el dolor de cabeza, aunado a la aparición de insuficiencia respiratoria. Fue entonces cuando sus familiares los trasladaron al hospital de Chivacoa.
Debido a su complicado estado de salud, los enviaron al hospital central de San Felipe, donde fallecieron las primeras siete personas. Luego se sumaron las otras cuatro muertes. Todas las víctimas identificadas tenían edades entre los 48 y 67 años.
Funcionarios del Cicpc entrevistaron a los familiares de las víctimas y pudieron ubicar algunas botellas transparentes. Estas, supuestamente, contenían la bebida que ingirieron las personas fallecidas durante las fiestas de Fin de Año.
Una de las víctimas sería aparentemente el fabricante del cóctel.
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