El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha insistido en que seguirá bloqueando la entrada de Suecia a la OTAN como respuesta a que el Gobierno sueco permitiera a un ultraderechista quemar en público una copia del Corán, libro sagrado de los musulmanes.

«Suecia, no te preocupes. No permitiremos que entres en la OTAN mientras tú y tus guardaespaldas (en referencia a la Policía) permitan quemar mi Corán», aseguró el jefe del Estado en un discurso ante el grupo parlamentario de su partido, el AKP.

Un ultraderechista sueco-danés quemó el pasado 21 de enero un ejemplar del Corán ante la sede de la embajada de Turquía en Estocolmo. Desde entonces, Turquía ha elevado su tono contra la entrada del país nórdico en la alianza, que ya había vetado al considerar que Suecia es un refugio para personas y grupos que Ankara considera terroristas. De hecho, Erdogan insistió en que su actitud es mucho más abierta hacia la incorporación de Finlandia en la Alianza, cuyo acceso también ha bloqueado.

«Nuestro punto de vista sobre la entrada de Finlandia en la OTAN es positivo, pero no sobre Suecia», señaló el jefe del Estado turco, miembro de la Alianza desde 1952. Erdogan ya anunció la semana pasada que quiere desligar el proceso de adhesión a la OTAN de Finlandia del de Suecia.

Turquía ha pedido a las dos democracias escandinavas que reformen leyes relacionadas con el terrorismo, extraditen a personas buscadas por la justicia turca y sean más duras con grupos kurdos en esos países.

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