“Mataron a mi hijo y realmente no sabemos por qué nosotros. Somos personas trabajadoras, llegamos a Bogotá solo para salir adelante. Él era un niño que solo tenía 7 años y que se dedicaba a estudiar”, fueron las palabras del señor Jhon Freddy Rojas a las que tuvo accedo el diario El Tiempo, un día después de sufrir un ataque sicarial que le costó la vida a un menor en la localidad de Suba en Bogotá, cuando se dirigían al departamento de Santander a celebrar Año Nuevo.
Sobre las 3:00 a. m. de este sábado 31 de diciembre la Clínica Shaio de la capital colombiana confirmó el deceso del niño de siete años que iba en compañía de sus padres a bordo de una camioneta Jeep Wrangler Sport modelo 2018 de placas FZO 900 y que transitaba en sentido sur-norte por la Avenida Boyacá con calle 98 en inmediaciones al barrio Potosí de la localidad de Suba.
Tres disparos de los siete que acabaron impactando la camioneta a las 4:20 p. m. del viernes, fueron a parar en la cabeza del menor, cuyos padres fueron identificados como Jhon Freddy Rojas Peña (empresario de 38 años) y su pareja, Mayerly, de acuerdo con lo revelado por la Unidad Investigativa del diario El Tiempo.
Así quedaron registrados los momentos de pánico en la ciudadanía luego del ataque armado en la tarde del 30 de diciembre:
Aún son desconocidas las causas por las que los criminales interceptaron en una motocicleta la camioneta y atentaron contra el hijo de esta familia. Posterior al crimen, los ciudadanos que atestiguaron la situación colaboraron con la movilidad de la vía, para que cuando las autoridades arribaran tuvieran espacio para atender la situación y socorrer al menor.
El avalúo del vehículo involucrado es de 150 millones de pesos y dentro del peritaje inicial de las autoridades, los investigadores pudieron constatar varios impactos de bala en el vidrio panorámico, parte en la que se aprecia claramente un disparo en el espacio central superior y otro en la inferior, casi en paralelo.
El ataque armado paralizó la vía durante la tarde y la noche de este viernes y la Policía Metropolitana de Bogotá informó que está tras la pista de los atacantes, que lograron fugarse impunes de la escena del crimen, pero quedaron registrados en algunas cámaras de seguridad de la zona en una de las arterias principales de movilidad en la capital colombiana.
De acuerdo con cifras entregadas por la Fiscalía General de la Nación en su seccional de Bogotá, en la capital colombiana se han presentado 353 casos de sicariato con corte hasta el 20 de diciembre de 2022.
Este dato se traduce en un 38 % del total de homicidios de la ciudad que, a la fecha, es de 929. Lo anterior significa una reducción de ese delito en las localidades más complicadas, como Ciudad Bolívar, con un 21 %, y Kennedy, con un 10 %. La caída en las cifras, según explican voceros de la Fiscalía, se debe a la desarticulación de bandas criminales.
Con información de Infobae
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